Uno de los cuchillazos le abrió un tajo desde la mitad de la mejilla izquierda hasta la nuca, en el medio le rebanó la oreja. Y el otro corte, también grande, fue en la parte superior del cuero cabelludo. Las heridas requirieron más de 80 puntos de sutura en la mujer. Éstas fueron las consecuencias del brutal ataque de manos de su concubino que, en principio, inventó que la lastimaron dos asaltantes, aunque después se supo que él mismo la había agredido salvajemente con un cuchillo carnicero porque ella le recriminó el supuesto abuso sexual contra una de sus hijastras.
El sujeto se llama Carlos David Zalazar (34) y sería un empleado de mantenimiento del Hospital Mental de Zonda, dijo un allegado a la víctima. Ayer, pasado el mediodía, el sujeto fue detenido por los uniformados de la Guardia Policial del Hospital Rawson luego de que llegó a ese lugar acompañando a la víctima, Rosa Ranieri (40), y trató de mentirles acerca de la agresión. Anoche, Zalazar permanecía detenido en la Seccional 13ra de Rivadavia.
Ranieri y Zalazar viven en el Lote Hogar 24 de La Bebida, Rivadavia, y tienen un hijo juntos, además de otros cuatro chicos fruto de la primera pareja de la mujer. Fuentes policiales indicaron que ayer al mediodía, desde ese domicilio, pidieron una ambulancia para asistir a una mujer herida con arma blanca. La primera versión que dio Zalazar fue que dos ladrones se habían metido a robar a su casa y la atacaron a cuchillazos. Sin embargo, al llegar al Hospital Rawson, la mujer contó que el agresor era el propio Zalazar. Una hija de la mujer confirmó que él siempre la golpeaba. Las heridas eran grandes: tenía un gran corte que le abrió una herida en la mejilla izquierda, le partió la oreja y le llegaba hasta la nuca, describieron en la policía. A raíz de esto, le tuvieron que reconstituir el pabellón auricular. El otro tajo fue en la parte superior de la cabeza. Para cerrar las heridas, le practicaron más de 80 puntos de sutura, indicó la Policía.
A todo eso, Zalazar esperaba afuera del Servicio de Urgencias haciéndose el disimulado, hasta que los policías lo detuvieron por orden del Juzgado. Ayer tarde, la mujer denunció que el ataque vino después de que discutieron a raíz de que una de sus hijas (de su primer pareja) le reveló que habría sido abusada sexualmente por Zalazar, hecho que ahora también es investigado por la Policía.