En medio de un clima enrarecido, que pareció empañar el tibio acercamiento entre el Gobierno nacional y la Iglesia, en permanente contrapunto en la era K, las autoridades de la Conferencia Episcopal confirmaron ayer que se reunirán el próximo 18 de diciembre con la presidenta, Cristina Fernández.
Según lo revelaron los obispos la idea del encuentro nació de ellos, por eso pidieron una audiencia, que la jefa de Estado concedió en forma inmediata.
De esta manera, a través de un comunicado, los obispos desmintieron una información periodística que daba cuenta que Cristina no había contestado un pedido de audiencia solicitado por la Conferencia Episcopal Argentina. ‘Ante declaraciones periodísticas referidas al pedido de audiencia a la Sra. Presidenta de la Nación de parte de los miembros de esta Comisión Ejecutiva de la CEA, queremos aclarar que junto con el Mensaje ‘Creemos en Jesucristo, Señor de la historia‘ se le entregó a la Sra. Presidenta, por carta, el pedido de una entrevista.
La respuesta fue inmediata y se concedió la misma para el día 12 de diciembre‘, señala.
Agrega que ‘dado que Mons. Arancedo, Presidente de la CEA, estará en Roma en esa fecha, la misma, de común acuerdo, se trasladó al martes 18 de diciembre‘.
También señala el comunicado que ‘aprovechamos la ocasión para agradecer la pronta disponibilidad al pedido de audiencia de parte de la Sra. Presidenta‘.
El Episcopado reveló que el pedido de una entrevista con la Presidenta se realizó a través de una carta acompañada por el duro documento sobre la realidad socio-político del país que difundieron el pasado jueves, y que el Gobierno intentó ignorar.
Fuentes eclesiásticas puntualizaron que la solicitud de audiencia se canalizó el miércoles a través de la Secretaría de Culto, a cargo de Guillermo Oliveri. Asimismo, indicaron que la intención de la cúpula de la Iglesia es transmitirle a Fernández de Kirchner la ‘preocupación‘ por las divisiones, la prolongación de los conflictos por la falta de diálogo, el excesivo nivel de confrontación en la sociedad, la propagación de la droga y el narcotráfico, la inseguridad y el avance legislativos del aborto y del proyecto para reformar el Código Civil.
Estas inquietudes episcopales quedaron plasmadas en las reflexiones en vísperas de Navidad que se difundieron el jueves y advertían sobre el riesgo de caer en nuevas divisiones con ‘bandos irreconciliables‘ y criticaba los ‘excesivos caudillismos‘ que menoscaban la autonomía de los poderes del Estado.
