La crisis financiera, la recesión y el alto desempleo de España aumentaron a un máximo histórico la cantidad de españoles que abandonaron el país en busca de mejores horizontes. Y el panorama parece que no va a cambiar. Ayer se dio a conocer que la economía del la península se hundió aún más en la recesión durante el segundo trimestre a un 0,4% y eso hizo caer las bolsas en todas las grandes plazas internacionales.

Fue por el pánico que se desató en España que debió prohibir las operaciones especulativas para evitar un derrumbe muy peligroso para la economía del país y de todo el Viejo Continente.

Estos motivos hicieron que la crisis económica transforme a España de un país de acogida de inmigrantes a emisor, con un número creciente de españoles que deciden probar suerte en el extranjero, según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según en números concretos, España recibió en los primeros seis meses de 2012 un total de 178.021 personas, frente a las 269.515, entre españoles y extranjeros, que decidieron abandonar el país en el mismo periodo.

El INE advierte de que se trata de una aproximación estadística a la población residente en España, sus regiones y provincias, en cada momento, en la que se hace uso de la última información disponible sobre la evolución demográfica del país. Pero en base a esas estadísticas, los datos reflejan que el agravamiento de la crisis económica en los últimos meses en España, y el elevado índice de desempleo ha duplicado el número de españoles que han optado por buscar fortuna en otros países.

En total, 40.625 ciudadanos españoles (incluidos los de origen extranjero que obtuvieron la nacionalidad) emigraron entre enero y junio de 2012, más del doble que en el mismo período del año pasado cuando lo hicieron 18.274. Por meses, junio registró la cifra más elevada (7.444), seguido de marzo (7.362), mayo (6.999), abril (6.651), febrero (6.217) y enero (5.952).

El desempleo juvenil, en torno al 50%, es unas de las principales causas de la emigración española.

Al terminar sus estudios, muchos jóvenes españoles cualificados deciden abandonar el país para buscar en el extranjero una alternativa de futuro que pasa, en algunos casos por ampliar su formación, mientras que en otros se trata de encontrar un puesto de trabajo.