Ambos padres en la cama, recostados junto a su hijo de apenas 18 días, hasta que ocurre una secuencia de hechos que terminan en una desgracia irremediable: la muerte de la criatura. Desde ese instante ambos son detenidos e, informalmente, empiezan a culparse por la muerte del bebé. Y ayer ambos llegaron al Quinto Juzgado de Instrucción con posiciones irreductibles: La joven madre aseguró que su pareja mató a la criatura con una trompada que iba dirigida a ella. En su relato, el joven padre puntualizó la misma secuencia de episodios, pero precisó que fue ella quien mató al niño de un codazo cuando se sacó una traba del pelo, dijeron fuentes judiciales.
El punto iba a ser dirimido con un careo en el despacho de la juez María Inés Rosselot en presencia de los defensores y el fiscal Daniel Guillén, pero en ese instante María Agustina Gil (19 años) sufrió una crisis nerviosa y una suerte de desmayo que obligó a suspender la audiencia, precisaron las fuentes.
Ayer, a su modo, ambos imputados dejaron en claro que la muerte del pequeño Juan Ignacio Gil fue un accidente. Pero de todos modos la juez les imputó una figura gravísima: homicidio calificado por el vínculo, con penas de prisión o reclusión perpetua.
Todo pasó en la tarde-noche del 21 de julio pasado en una humilde vivienda de Colonia Rosales, en Rawson.
¿Qué pasó ese día? María Agustina Gil dijo que los tres estaban recostados en la cama (su bebé al medio), hasta que se generó una agresión de su pareja José Antonio Garrido (18) porque ella le pedía no ir a jugar al fútbol y quedarse con su hijo, según las fuentes. Entonces el joven -dijeron- empezó a maltratarla verbal y físicamente como siempre, le tiró el pelo, le dio una cachetada y cuando le lanzó una trompada ella quiso esquivarla apartándose con su hijo sostenido en su brazo izquierdo, y entonces esa piña fue a dar a la frente del bebé.
Agregó luego que el niño lloró, que le dio la teta y que ambos se durmieron hasta que volvió Garrido y se descubrió que el niño estaba sin vida. Garrido relató la misma secuencia -según las fuentes- pero sin la discusión ni la agresión y con un detalle a su favor: que ella golpeó violentamente al niño con el codo cuando se sacó una traba.
La autopsia -según las fuentes- reveló la existencia del golpe pero precisó que la muerte del niño se produjo por un violento desprendimiento de su cabeza, como un "latigazo".
"Todo fue un accidente pero no provocado por ella", dijo el defensor de Gil, Leonardo Villalba. "Nuestra clienta es inocente y las pruebas lo demuestran", precisó el codefensor César Jofré. El próximo paso en la investigación es el careo entre ambos detenidos.
