El obispo quedó así en la misma línea que los opositores que ponen en duda la imparcialidad del Poder Judicial en medio de la discusión por la re-reelección, aunque él no lo circunscribió a ese tema. Por otra parte, no quiso decir si está de acuerdo o en contra de un tercer mandato seguido del gobernador y se mostró convencido de que su colega Joaquín Piña no vendría a la provincia a hacer campaña por el NO.
El rol de la Justicia se ha convertido en uno de los focos de debate en la campaña por la enmienda constitucional que amplía de dos a tres los periodos consecutivos permitidos para el gobernador. Se trata de la disputa política que más se ha judicializado y un grupo de opositores viene poniendo en tela de juicio la independencia de los jueces que rechazaron las presentaciones legales que hicieron contra el re-re. El primero fue el senador César Gioja y después se sumaron el diputado nacional Mauricio Ibarra, el intendente Gustavo Rojas y el bloquista disidente Enrique Conti.
En alusión al tema, monseñor dijo que "yo pensaba quiénes han nombrado a los jueces que tenemos, lo hicieron los actores políticos que están en juego, ellos sabrán". Después trazó un panorama que va mucho más allá del debate de coyuntura por la re-re giojista: "en la Argentina y en San Juan yo creo que vas a encontrar jueces muy independientes, jueces dependientes y jueces que les gustaría ser dependientes o más dependientes y no se animan".
No es la primera vez que Delgado usa un tono crítico en dirección a los jueces por una atadura al poder político. Esta vez, renovó un pedido que ya hizo en varias oportunidades. Según dijo, "donde hay Consejos de la Magistratura se intenta manijearlo lo más posible políticamente, no vendría mal un Consejo de la Magistratura un poquito más amplio para buscar a los mejores y no al más adicto".
Monseñor se cuidó de no dar un veredicto expreso sobre el proyecto re-reeleccionista que motoriza Casa de Gobierno y que repudia la oposición. "En principio pienso ejercer el derecho constitucional de que el voto sea secreto", señaló esquivando responder por el SI o el NO que se ponen en juego en juego en la consulta popular del 8 de mayo.
Sin embargo, opinó que "tenemos resortes para dirimir esto y tienen que funcionar". Sostuvo que está "de acuerdo con que funcione la Constitución, que dice que puede haber una enmienda y que para esa enmienda la Legislatura tiene que aprobar una consulta popular para que se vote". Los opositores a Gioja pusieron a rodar por lo bajo sus intenciones de traer a San Juan a monseñor Joaquín Piña, el recordado religioso que en Misiones, en 2006, se puso al frente de la campaña contra la reelección indefinida del por entonces gobernador Carlos Rovira. Delgado puso en duda que tengan éxito en la cruzada: "si alguien le propusiera venir y él tuviera la información correcta, seguro que no viene".
Monseñor fundamentó su posición. Aseguró que "el caso de Misiones no tiene nada que ver con el caso de San Juan, era una cuestión institucional que corría un fuerte riesgo por todo lo que había detrás, nada, nada que ver con esto".
Sobre el enfrentamiento entre el gobernador y su hermano César, que se ha convertido en un duro opositor, Delgado contó que "no me imaginaba la reacción" del senador. Y aclaró, en referencia al mayor, con quien dijo que nunca habló de la re-re, que "es legítimo que piense que no, por más que sea el hermano, es legítimo querer ser gobernador".
