Organizar una Copa América no es poca cosa y a toda la inversión económica de un país entero, para que la ecuación del éxito cierre, tiene que acompañarla el rendimiento del equipo nacional en la cancha y con esta selección, la Copa América no cierra para nada. Es que hoy, el ciclo de Sergio Batista afrontará su partido número 15 y será el más trascendental de todos los que jugó, porque con otra receta, con otro modelo, el Checho intentará despertar a un gigante dormido que apuntaba al protagonismo central y que por ahora es actor de reparto.

Argentina accederá a los cuartos de final de la Copa América 2011 como segundo de su grupo o uno de los dos mejores terceros, al adjudicarse Colombia la zona A con su triunfo sobre Bolivia (2-0), logrado ayer en Santa Fe. Una victoria del seleccionado de Sergio Batista ante Costa Rica lo ubicará como escolta de la zona y determinará su cruce de cuartos ante el segundo del grupo C (Chile, Perú o Uruguay) en la cancha de Colón, el sábado próximo desde las 19.15.

En caso de empatar con el equipo dirigido por Ricardo La Volpe, Argentina culminará tercera del grupo A con tres unidades y cero de diferencia de gol, por lo que deberá aguardar el cierre de las llaves restantes para conocer su futuro.

De concretarse ese resultado, si Brasil, Paraguay y Uruguay, todos con dos puntos, ganan su último partido ante Ecuador, Venezuela y México, respectivamente, Argentina quedará eliminada en primera ronda.

Un empate o derrota de Brasil, Paraguay o Uruguay mantendrá con chances al seleccionado "albiceleste" para conseguir el pase, ya sea por puntos o diferencia de gol. Si accede como mejor tercero, jugará ante Colombia en Córdoba, el sábado próximo, a las 16. El segundo mejor tercero, en cambio, enfrentará al líder de la zona B (Venezuela, Brasil o Paraguay), un día después, a la misma hora, en La Plata.

Para buscar el camino a la clasificación, Batista decidió otro modelo. Lejos de la ortodoxia de los manuales tradicionales, hoy afrontará su examen más duro como local poniendo dos volantes centrales (Gago y Mascherano) en lugar de los tres de los dos primeros partidos de esta Copa América. Para jugar, generar y atacar, optó por un sistema ambicioso pero extraño con el Kun Agüero como ocho adelantado y con Angel Di María como extremo izquierdo retrasado. En el medio de ambos, Messi, sin definirse entre punta-punta o mediapunta. Y arriba, solito Higuaín. Así se la jugará Argentina. Al todo o nada ante su gente, sabiendo que si gana volverá a Santa Fe desde donde se fue silbado con la enorme chance de la revancha que tanto necesita.

Así de clarito es el futuro que le depara a Argentina en apenas horas nada más. Si gana, será dueño absoluto de su destino y artífice de sus éxitos o fracasos. Si empata, todo absolutamente todo, quedará en manos de otros y de una lotería matemática de cifras y números como para ponerlo en carrera.