Un tribunal de La Pampa condenó ayer a prisión perpetua al joven que, el 11 de diciembre diciembre pasado, asesinó de 15 puñaladas a su esposa cuando salió de prisión, luego de que ella lo perdonara por haberla violado. Los jueces consideraron que el imputado sintió ‘satisfacción‘ al asesinarla.
La sentencia recayó contra Marcelo Tomaselli (26), al término del juicio que se le realizó por el ‘homicidio agravado por el vínculo‘ de Carla Figueroa (22). Los jueces rechazaron que el acusado haya actuado bajo ‘emoción violenta‘, pues su cliente confesó el crimen pero dijo no recordar cómo había sucedido.
Tras dictarse el veredicto, un hermano de Figueroa se abalanzó sobre el condenado con intenciones de golpearlo, aunque fue reducido por el personal penitenciario que custodiaba al acusado dentro de la sala de audiencias.
‘Lo quería matar. Sólo espero que se pudra en la cárcel porque lo odio con toda mi alma‘, confesó luego a la prensa Cristian Reynoso, hermano de Figueroa.
‘Este es un caso que seguramente va a sentar precedente en las cuestiones que tienen que ver con las perspectivas de género y que han motivado incluso la derogación de una figura como la del avenimiento‘, expresó el fiscal Alejandro Gilardenghi.
El caso Tomaselli fue clave para que se derogara el avenimiento, esa figura que permitía a un juez terminar el proceso en delitos sexuales cuando la víctima perdonaba a quien la había ultrajado.
