El cierre de la Primera Jornada de Liderazgo para Jóvenes que organizaron la FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) y la Fundación Libertad, y que se desarrolló desde el martes hasta ayer en la Legislatura porteña, tuvo como panelista al candidato presidencial por la Coalición para el Cambio de Chile, Sebastián Piñera.
El chileno, con grandes chances de llegar a la Jefatura de Estado del país vecino, dejó claro en Buenos Aires que a pesar de las "tildes" periodísticas "siempre he preferido ser diestro a ser siniestro, ser derecho que ser chueco", según sus palabras, en el marco del fuerte discurso que ofreció, en el que revalorizó a la derecha y criticó a los gobiernos populistas.
Para Piñera no hay medias tintas y América Latina se divide hoy en dos modelos bien definidos: "siguen enfrentados el bolivariano, el nuevo socialismo del siglo XXI y el otro modelo, el de la libertad, que contrastan brutalmente en su concepción de la política y de la democracia", dijo el candidato. "Este nuevo socialismo es autoritario, caudillista, resiste a las libertades y tiene un dirigismo del Estado, hemos caído en los mitos del capitalismo del Estado que no es el mejor camino", manifestó en relación a las naciones que adhieren a la política venezolana, encabezada por Hugo Chávez.
Piñera es además empresario y participa en la concesión del club de fútbol Colo Colo y de la cadena Chilevisión. También tiene acciones en otras firmas cuyo traspaso instrumentó para que no se presenten incompatibilidades como funcionario público.
Consultado por DIARIO DE CUYO acerca de su postura en torno al proyecto de construcción del túnel por Agua Negra -que cuenta con el aval expreso de la hoy presidenta Michelle Bachelet- Piñera prefirió no hacer declaraciones a la prensa y tras el cierre de la jornada, asistió a un lunch. Por la tarde se reunió con Cristina Fernández en Presidencia.
