Buenos Aires, 13 de diciembre.- El 23 de enero, el entrenador de Banfield, Julio César Falcioni, iba a tener una buena noticia: contar con el delantero uruguayo, quien había pasado por Vélez, Newell´s y Gimnasia de la Plata, donde dejó su huella como goleador.
Sin embargo, a partir del campeonato obtenido por el equipo del sur bonaerense llegó la explosión del jugador rioplatense.
Catorce goles anotados en el Apertura le valieron el mote de figura y además de referencia en el ataque, donde supo hacer goles muy importantes para ayudar a que el equipo consiguiera el ansiado campeonato.
La cuarta fecha frente a Lanús anotó dos goles en el clásico del sur, y comenzó a ilusionar a la gente de Banfield.
Luego ante Newell´s, su ex equipo, convirtió de penal y comenzó a aplomarse como la figura del conjunto de Falcioni, aunque sufriría al ser expulsado.
Su juego hizo que ante Estudiantes diera muestras de coraje y de recuperación en un duro encuentro.
Pero también de que podía jugar en equipo, algo que se le pedía desde lsa tribuna. Dos goles de Cristian García ante Vélez fueron la muestra fiel del jugador completo ya que asistió a su compañero en una victoria clave.
Luego llegó otro triunfo
Victoria como ante Independiente, donde Banfield demostró temple y coraje para ganar un partido con un gol del uruguayo que junto con su equipo demostró esa “pasta” para ser campeón.
