El gol. El Kun Agüero, semitapado por los defensores rusos, le dio fuerte tras el centro de Pavón. El arquero local dio rebote y el propio jugador del Manchester City la mandó al fondo con un cabezazo. Buen triunfo argentino, que mostró un juego interesante.

 

Moscú, Rusia, Télam

El seleccionado de fútbol de la Argentina dejó una buena imagen en la victoria que logró ayer sobre Rusia por 1-0 en el frío Moscú, con un gol anotado por el retornado Sergio Kun Agüero a cinco minutos del final del partido, el primero de la gira programada por la tierra del país que albergará la próxima Copa del Mundo.

Agüero, el goleador histórico del Manchester City inglés, anotó a los 40 minutos del segundo tiempo y con un certero golpe de cabeza luego de un rebote dado por el arquero Igor Akinfeev el gol que le permitió a la Argentina imponerse ante 80.000 espectadores que se acercaron a la reapertura del estadio moscovita Luzhniki.

Pasado mañana Argentina volverá a presentarse en Rusia, pero esta vez enfrentando a Nigeria.

El seleccionado Albiceleste cerrará su gira por Rusia el martes próximo a las 13.30 ante Nigeria en la ciudad de Krasnodar, aunque, según se desprende de algunos pensamientos del cuerpo técnico, con un equipo prácticamente distinto al que jugó ayer ante los locales.

De hecho en ese compromiso no estará el capitán del equipo, el astro rosarino Lionel Messi, quien regresó a Barcelona para sumarse al equipo catalán.

La Selección Argentina, ya sin la presión asfixiante que sufrió para sortear las Eliminatorias Sudamericanas, se soltó y mostró en el estadio que albergará la final del próximo Mundial un bosquejo de lo que pretende el DT santafesino Jorge Sampaoli, quien pretende armar una estructura sólida y con una idea definida para acompañar al crack, el que luce la cinta de capitán en el equipo.

 

Las dos caras. Mientras que argentinos se saludan tras la victoria, los jugadores rusos se retiran con la cabeza gacha. Los dirigidos por Sampaoli se sacaron la presión de las Eliminatorias y mejoraron.

En el primer tiempo Argentina dejó claro que debe solucionar algunos temas, pero estuvo bien parado y transformó en figura al arquero ruso del CSKA Moscú Akinfeev, máximo responsable del cero a cero con el que se cerró la etapa.

El combinado Albiceleste jugó corto, con Messi como eje y buenos socios como Eduardo Salvio, Enzo Pérez y Agüero, y dispuso de cuatro situaciones claras de gol ante un equipo que le regaló la pelota y el campo.

En la primer llegada a los 18 minutos Messi habilitó de manera magistral a Di María, quien quedó mano a mano pero el remate del jugador del PSG francés fue tapado por el arqueo ruso y el Kun no pudo definir en el rebote obstaculizado por un defensor.

Argentina insistió y generó otras dos buenas respuestas de Afinkeev ante sendos remates del Kun, quien debutaba en el ciclo del santafesino Sampaoli.

Sin problemas atrás, con la solidez de Nicolás Otamendi y Javier Mascherano, Argentina recién fue exigido a los 13 del segundo tiempo, primero con un remate de

Denis Glushakov que conjuró bien el misionero Sergio “Chiquito” Romero y luego con una incursión de Konstantin Rauch que cerró a tiempo el debutante Germán Pezzella.

Argentina, ya con Messi más apagado, dejó de llegar como en la etapa anterior, aunque cuando aceleró sobre el final marcó la diferencia.

Messi tomó la pelota y habilitó rápido al recién ingresado Pavón, el jugador de Boca, en su debut absoluto, le ganó la espalda a Rauch y asistió a Agüero, cuyo remate de derecha fue rechazado por Afinkeev aunque le dejó el rebote servido para que el “Kun” definiera de cabeza para sentenciar la victoria.

Argentina no pasó sobresaltos hasta el final y Sampaoli realizó un par de cambios con la intención de ganar tiempo y que el triunfo no corra peligro, aunque lo más importante que se llevó de Moscú fue la sensación de que con Messi inspirado y con buenos socios el equipo puede alcanzar una versión alta.
 

 

Las virtudes

 

Siempre bien parado

El seleccionado argentino estuvo bien parado en todo el partido, en especial en el primer tiempo. Transformó en figura al arquero Akinfeev, que fue el responsable del 0-0 con que se retiraron al entretiempo.

 

Firmeza en el fondo

En ningún momento el equipo de Sampaoli corrió peligro en la última línea. El trabajo de Ottamendi y Mascherano, bien apuntalados por Pezzella, no tuvo fisuras. Recién en el complemento pudo llegar el local.

 

Aceleró y llegó al gol

En el complemento, pese a bajar en su nivel, Argentina aceleró y llegó al gol. Fue cerca del final, cuando el debutante Pavón ganó en velocidad, tiró el centro y el Kun Agüero tuvo dos chances pero concretó en la segunda.