La hora señalada. A sus 24 años, Mauro Icardi tendrá su primera vez como titular de manera oficial con la selección Argentina. Es una nueva esperanza para el ciclo que hoy arranca en Montevideo.


El seleccionado argentino afrontará hoy en el glorioso estadio Centenario, de Montevideo, una instancia decisiva en su puja por llegar a la Copa del Mundo de Rusia 2018, en la reedición de un clásico rioplatense que tiene a su rival, Uruguay (20 horas, por TyC Sports), en un escalón superior en la tabla de posiciones, una distancia que procurará achicar con un innovador planteo táctico propuesto por su debutante entrenador, Jorge Sampaoli.

La presentación oficial de Sampaoli encierra un compromiso mayor a partir de la necesidad imperiosa que tiene Argentina de llevarse un buen resultado de este lado del Río de La Plata, puesto que hoy habita en la zona de Repechaje mundialista y su adversario de mañana lo aventaja por un punto.

Pese a esta exigencia que se da justo en el momento de su debut, al que precisamente llega por la floja performance del equipo cuando lo dirigía su antecesor, Edgardo Bauza, el técnico casildense decidió patear el tablero táctico con el armado de un equipo ultraofensivo que volverá a la defensa de tres como no ocurría desde la época de uno de sus referentes futbolísticos, Marcelo Bielsa. Sin tiempo para trabajar en el campo, Sampaoli decidió ir a buscar uno por uno a los jugadores que le interesaban y a caballo de la tecnología les hizo saber lo que pretendía de todos ellos. De acuerdo a lo que paró el DT desde el lunes, el equipo argentino tendrá cinco delanteros en cancha, más un volante de buen pie como Guido Pizarro y otro mixto como Lucas Biglia nada más, para trabajar la mitad de la cancha. El 3-4-2-1 que imaginó Sampaoli, quien aseguró que ya jugó este partido en su cabeza "como cien veces", tiene, y no tiene, nombres propios que también revolucionaron el ambiente, siendo los dos polos de sus decisiones la inclusión como titular del solicitado, y extrafutbolísticamente cuestionado, Mauro Icardi, y la exclusión del subcapitán y líder ideológico del grupo, Javier Mascherano, al que de movida le aclaró que no lo quiere más como volante central sino como defensor, tal como viene ocurriendo desde hace un buen rato con él en Barcelona. Esto último se reforzó en las horas previas al encuentro con la cuasi certeza del lado de los uruguayos respecto de la presencia como titular de Luis Suárez, que se recuperó "más rápido que ligero" de una lesión en la rodilla izquierda sufrida en el partido por la Supercopa de España ante Real Madrid.

Argentina va hoy por todo, como bien lo adelantó Sampaoli, pero también "se juega todo", como él mismo dijo en el estreno oficial de un nuevo ciclo.