Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile lanzaron de manera oficial la candidatura para el Mundial 2030 con un fuerte mensaje histórico para convencer a la FIFA de que la Copa del Mundo se dispute en el lugar donde todo comenzó. El acto se llevó a cabo en el mítico Centenario de Montevideo, en Uruguay, estadio donde el país organizador se consagró campeón con el triunfo 4-2 ante la Argentina, en la primera edición de un campeonato del mundo, en 1930. El 30 de julio se cumplieron 100 años de la final de aquel primer certamen.

Las autoridades de las cuatro federaciones implicadas se dieron cita en compañía de funcionarios gubernamentales, entre ellos el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, aunque no estuvo entre los oradores. Rodolfo D'Onofrio, expresidente de River, acudió en representación de la AFA, ante la ausencia de Claudio Tapia por encontrarse en L'Alcudia, España, donde acompaña a los distintos planteles argentinos en un torneo juvenil.

El titular de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, dijo presente y se situó en el medio de los oradores de la conferencia de prensa.

"FIFA debe asumir esta responsabilidad. En la acción para recordar los 100 años del Mundial nos vemos muy partícipes. Debemos consensuar y que nos reconozcan, porque hay una deuda histórica", señaló Domínguez.

"La posibilidad de la apertura de Uruguay, luego Argentina, Paraguay y Chile, es el sueño de un continente. Sudamérica entiende que el fútbol tiene que reconocer y no disputar. Habrá más mundiales, pero 100 años se cumplen una vez y se debe volver a la casa", añadió Domínguez.

El calendario indica que el próximo será en Qatar y que el del 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.

La candidatura sudamericana cuatripartita, inédita en la historia de los mundiales, intentará imponerse ante España-Portugal, hasta el momento la segunda sede con intenciones de organizar el Mundial de 2030.

"Sabemos lo de Portugal-España y pueden haber más candidaturas. Vamos a encontrarnos con intereses que deberemos sortear para que ambas partes podamos lograr el objetivo. Hay que trabajar mucho para no entrar en una disputa con UEFA y FIFA", advirtió Domínguez, quien aseguró que Conmebol sostiene una "buena relación" con la UEFA. Junto a Domínguez también estuvieron el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; el titular de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso; y el Secretario Nacional de Deportes del Uruguay, Sebastián Bauzá.