El Boca del entrenador Sebastián Battaglia se vio sorprendido anoche por el Central Córdoba de su olega Sergio Rondina y su planteo ofensivo, que lo venció por 1 a 0 en el estadio Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, logrando el "ferroviario" ganarle a los "xeneizes" por segunda vez en la historia después de 55 años.
La visita se vio superada como pocas veces ante un rival sensiblemente inferior en jerarquía individual en esta segunda fecha del campeonato de la Liga Profesional, porque esta no tuvo su correlato con la parte colectiva, en la que los dirigidos por Sebastián Battaglia se mostraron inconexos entre líneas.
Así las cosas, los anfitriones se fueron constituyendo en dueños de las mejores acciones de peligro durante el primer tiempo, donde siempre Agustín Rossi tuvo que estar más atento que su colega de enfrente, el chileno Christofer Toselli, porque la pelota siempre merodeó más su valla que la local.
A los 11" del complemento, Rossi pudo impedir un remate muy peligroso desde afuera del área pero no impedir que en el rebote Francisco González Metilli abriera el marcador. Recién después de los 20 minutos del segundo tiempo, cuando Rossi ya le había contenido un penal a Renzo López (como en el partido anterior aquí, donde le atajó uno y le convirtió otro), que en el rebote anotó Jesús Soraire pero el árbitro Pablo Echavarría anuló a instancias del VAR por invasión del goleador, Battaglia decidió poner a Villa.
La incomodidad de Orsini durante los 65 minutos que estuvo en cancha se sumó el bajo nivel que viene observando Benedetto, y esto no solamente fue culpa de ambos jugadores, sino también del entrenador.
Pero más allá de las responsabilidades compartidas, recién Boca se metió dentro de la casa de Central Córdoba sobre el final, primero con un disparo bajo de Villa, luego con sendos cabezazos frontales de Marcos Rojo y Benedetto, y la más clara, en el descuento, de Vázquez, con un zurdazo bajo, contra el palo izquierdo, que se fue por centímetros ante un Toselli tan resignado como el entrenador blanquinegro.
Después llegaron los ocho minutos de descuento, al final de los cuales se desató la celebración de los hinchas locales que coparon el moderno estadio santiagueño al que concurrieron 12.000 aficionados "neutrales" que alentaron vivazmente al conjunto "xeneize".
Inclusive algunos de ellos invadieron el campo de juego al término del encuentro para pedirles camisetas y fotos a los futbolistas boquenses. Mientras tanto los locales saludaban a sus jugadores desde las tribunas.
Es que desde 1967, cuando le ganó 2-1 por única vez en la historia en aquellos viejos campeonatos Nacionales que Central Córdoba no le ganaba a Boca, y esta noche volvió a hacerlo después de 55 años.
Locura "neutral"
El estadio de Santiago del Estero estuvo colmado y más de la mitad de la capacidad (más de 12.000 hinchas) estuvo ocupado por los simpatizantes de Boca, considerados ayer como "neutrales", en la vieja farsa que tiene el fútbol de Primera División. Decenas de ellos cuando finalizó el partido y aprovechando que el estadio no tiene alambrado olímpico que separen el campo de las tribunas, invadieron la cancha buscando un "souvenir" o una foto con algún jugador de Boca. Pese a la confusión, no hubo ningún incidente y varios jugadores del visitante como Marcos Rojo, Darío Benedetto y Frank Fabra, entre otros, le pudieron cumplir el deseo a los fanáticos que rara vez pueden ver a estos ídolos en vivo y directo. Sin dudas, una noche que varios no podrán olvidar.

