Una pena máxima, muy discutida por los jugadores de Barcelona y transformada por Sergio Ramos en gol, decidió el clásico en el Camp Nou a favor de Real Madrid (3-1), por la séptima fecha de La Liga.

Lionel Messi intentó hacerse cargo de la recuperación del local, que no encontró los caminos y sufrió el golpe de nocaut en el final.

Tras un primer tiempo abierto en el que el uruguayo Federico Valverde, primero (PT 5"), y Ansu Fati (PT 8"), después, marcaron los goles, el visitante volvió a tomar ventaja en el minuto 18" del complemento, cuando Ramos marcó de penal tras un agarrón de Clement Lenglet al central andaluz.

Con Real Madrid cerrado, Barcelona lo intentó con más corazón que cabeza en los últimos minutos y no pudo igualar el encuentro que, con más espacios, Luka Modric decidió en una transición rápida a los ST 45".

Tras este resultado, el Blaugrana encadena el tercer partido liguero sin ganar y suma siete puntos, mientras que Real Madrid se enfila hasta lo más alto de la tabla con trece puntos.

Ahora, al azulgrana se le viene el debut en Champions contra la Juventus de Italia.

Molesto

Messi se mostró muy enojado con el árbitro Martínez Munuera en el entretiempo cuando lo encaró y le dijo en el túnel "es penal: yo llego antes y él me toca. Es penal". El rosarino se refiere al golpe que le dio Casemiro en el primer tiempo en el área del Real y que pese a verlo por el VAR, el juez decidió no sancionar la pena máxima.