Inglaterra debutó ayer en el Mundial de rugby de Japón con una cómoda victoria sobre Tonga por 35-3 en la ciudad de Sapporo y quedó al frente del Grupo C que integra junto con Argentina, Francia y Estados Unidos.
Los británicos, campeones de la edición 2003 en Australia, sumaron cinco puntos que lo perfilan como favorito para ocupar una de las dos plazas de acceso a cuartos de final.
Inglaterra, que este jueves volverá a jugar con Estados Unidos en Kobe, aventaja por un punto a Francia, verdugo de Los Pumas el sábado con una victoria que mantuvo el suspenso hasta el minuto final (23-21).
Argentina, con su clasificación a la fase final seriamente comprometida por la derrota en el debut, tendrá su segunda presentación el sábado próximo ante Tonga en la ciudad de Osaka.
En Higashiosaka, Italia se presentó con una victoria holgada ante Namibia por 47-22, correspondiente al Grupo B en el que los favoritos son el vigente campeón Nueva Zelanda y Sudáfrica, que el sábado se enfrentaron entre sí con triunfo para los oceánicos (23-13).
Finalmente, Irlanda apabulló a Escocia por 27-3 en un partido disputado en la ciudad de Yokohama por el Grupo A que comanda con cinco puntos junto al anfritrión Japón, vencedor de Rusia el viernes en el juego inaugural.
Mañana, desde las 7.15 de Argentina, Gales enfrentará a Georgia en la ciudad de Toyota por el Grupo D que tiene como puntero a Australia después de su victoria sobre Fiji.
Los Pumas jugarán su segundo partido el sábado, ante Tonga.
ADVERTIDO
Matías Moroni, el wing de Los Pumas, fue advertido por la World Rugby "por un acto de juego sucio contrario a la Ley 9.27 en el final del partido entre Argentina y Francia", informó la federación internacional.
Según el texto, "dicha regla señala que un jugador no debe hacer nada que esté en contra del buen espíritu deportivo".
"La advertencia quedará asentada en el historial del jugador y será tomada en cuenta si el jugador acumula tres tarjetas amarillas o recibe una nueva advertencia durante el presente torneo", añade el comunicado.