El seleccionado francés de vóleibol, actual campeón olímpico, sumó ayer otra corona, la de la Liga de las Naciones, la que ganó luego de superar a los Estados Unidos por 3 a 2 (25-16, 25-19, 15-25, 21-25, 15-10). Polonia, que antes derrotó a Italia por 3-0 (25-18, 25-23 y 25-20), ocupó el tercer puesto.

El atacante Earvin Ngapeth, con 22 puntos fue el máximo anotador de la final. El opuesto Jean Patry agregó otros 17. Del otro lado de la red, el atacante Aaron Russell lideró a los anotadores estadounidenses con 20 puntos. Torey Defalco, cuyo paso de la posición de atacante externo a la de opuesto en la alineación estadounidense cambió el curso del juego y casi dio lugar a un cambio total, terminó con 13 puntos.

El equipo francés tomó rápidamente el control de primer set, con un eficiente trabajo de Patry y Clevenot y lo cerró 25-16.

Dos bloqueos mortales de Le Goff y un paso elevado de Ngapeth en el medio extendieron una serie francesa a cinco seguidas para una brecha inicial de 7-2 a favor de Francia. Durante el resto del set, los dirigidos por Andrea Giani mantuvieron el ritmo y se impusieron 25-19.

Estados Unidos entró en partido, luego del cambio táctico de Torey Defalco, mejoró el bloqueo y descontó, ganando el tercer set 25-18.

El cuarto set fue el más competitivo. Recién sobre el final EE.UU. logró sacar diferencia y se impuso 25-21, estirando la definición al tie-break.

En la definición a muerte súbita, Francia se puso arriba 6-2, con

dos puntos consecutivos de Ngapeth y un efectivo bloqueo. Los norteamericanos pelearon, pero su suerte estaba echada.

El suplente Quentin Jouffroy metió un ace para el 13-9, y dos errores propios de los estadounidenses cerraron la historia con un 15-10, claro y justo.