El seleccionado argentino de rugby se clasificó ayer a los cuartos de final del Mundial Francia 2023, al vencer a Japón por 39-27 en la fecha de la ronda inicial, resultado que le aseguró el segundo puesto del Grupo D por debajo de Inglaterra. Los Pumas, tras cerrar la primera fase con un balance de una derrota y tres victorias, se enfrentará en cuartos de final ante Gales, el próximo sábado a las 12 y en el Stade de Marsella.

En el Stade de la Beaujoire, de la ciudad de Nantes, bajo el aliento de miles de compatriotas, Los Pumas ingresaron por quinta vez entre los mejores ocho de una Copa del Mundo, como ya había sucedido en 1999, 2007, 2011 y 2015.

El wing tucumano Mateo Carreras fue la gran figura en la tarde francesa por la conquista de tres tries. Santiago Chocobares y Emiliano Boffelli, quien además aportó tres conversiones y un penal, también apoyaron en el ingoal japonés.

Los puntos restantes del conjunto argentino fueron conseguidos por el ingresado Nicolás Sánchez, con una conversión y otro penal.

Argentina llegó a su último compromiso del Grupo D con la presión de un resultado positivo para continuar en la competencia y no repetir la frustración de la Copa del Mundo 2019.

En un primer tiempo de momentos alternados, Los Pumas pegaron de arranque con una gran acción de Chocobares, quien rompió líneas por el centro y se zambulló eufórico en el ingoal japonés.

Japón se acercó por primera vez con peligro de anotación pasados los diez minutos pero la Argentina abortó el riesgo con el tackle, un aspecto en el que Marcos Kremer se destacó a lo largo de todo el partido.

Sin embargo, un rato más tarde, el equipo asiático sorprendió por la banda izquierda con una corrida de Fakatava, quien se gestó un autopase y marcó un try luego convertido por Matsuda para el empate parcial.

"Somos un equipo muy peligroso, tenemos jugadores para pelear contra los mejores del mundo".   Mateo Carreras – Wing Los Pumas

A partir de entonces, Los Pumas cayeron en un bache, que coincidió con la salida de Pablo Matera por lesión y dos intentos fallidos a los palos por parte de Boffelli.

Argentina pudo salir de ese trance con una gran jugada que finalizó en su segundo try. Cuando parecía que irían al descanso con ventaja de ocho puntos, Siosaia Fifita limpió un ataque por el costado izquierdo y asistió Saito para un nuevo try japonés que redujo la distancia a la mínima.

El segundo tiempo fue ataque por ataque, con dos equipos entregados en un auténtica final, permeables en defensa pero dispuestos a dejar la última gota de sudor en la cancha. Los últimos minutos en el estadio de Nantes se vivieron con un gran ambiente por el aliento de los hinchas argentinos, que ahora deberán viajar hasta Marsella con la ilusión de dar un nuevo paso ante Gales, séptimo en el ranking.