La primera salida de la Superliga para San Martín será especial en base a lo que demostró en el debut y lo que tiene preparado el rival. Enfrentará en Córdoba, por la 2da fecha de la Superliga de Primera División, a Belgrano en el Gigante de Alberdi. Su estadio que hoy reinaugura tras las obras y donde hace 4 años que no juego de manera oficial. Para lo que el Verdinegro llega entonado tras vencer a Patronato 2-0 con una buen nivel futbolístico.

La fiesta estará asegurada, pero allí es donde el Verdinegro de Gorosito buscará hacerla propia. Propuesta, individualidades, pelota por abajo, buenos sociedades, efectividad y sorpresa marcaron el primer partido de San Martín.

Ese encuentro dejó conforme a los protagonistas pero no a Gorosito, quien aseveró que el equipo no hizo en cancha todo lo que habían entrenado. Pipo pide más a su plantel y con la base del juego anterior y las dos semanas que tuvo para diagramar el de hoy, si resulta como el DT pretende San Martín podrá hacer patriada en Córdoba.

En lo futbolístico y en base a lo ya mencionado, el Verdinegro repetiría el equipo, que llegó el viernes a la Docta y que Gorosito no confirmó pero dio indicios que sería el mismo que superó a Patronato.

La última vez que ganó en Alberdi fue el 29/8/2009: 3-1 (Mármol, Belforte y Penco).

Con una solvencia defensiva que viene del semestre pasado y el signo que distingue este proceso de Pipo; más un mediocampo que tiene recuperación, velocidad, habilidad, juego y distribución y que es donde está sustentado lo que hoy puede desplegar. Sumado a la propuesta ofensiva con Villarruel y Barcelo que viene de marcar.

Por el lado de Belgrano, su situación es ambigua, porque si bien necesita ganar tras un arranque de torneo trunco y tiene esa obligación, por el otro lado está la felicidad de todos sus hinchas y dirigentes por regresar a su casa y el gran marco que se espera por ello. Que si lo puede potenciar será un atractivo partido teniendo en cuenta lo que mostró San Martín en el arranque, más allá que el Verdinegro pretende festejar en una celebración ajena.