Luego de un inicio prometedor, con seis peleas, invicto, cuatro victorias y dos empates, donde le hicieron sufrir la condición de visitante, Andrés Tejada decidió dejar el boxeo para orientar sus esfuerzos en un trabajo que le salió en Mendoza. Lo de la empresa petrolera donde heredó el puesto de un tío fue como un sueño de verano y retornó a San Juan. De nuevo en su casa decidió volver al gimnasio, lo hizo casi un año después de su último combate (victoria por puntos ante Matías García en Junín). Los Fernández (Eduardo, padre, que falleció en septiembre pasado y Fito, su hijo, quien quedó a cargo de la preparación de los profesionales en el Club Mocoroa). Tenía 15 kilogramos más de los 63,500 de la ahora llamada superligero, anteriormente welter juniors. Hace un año que trabaja a diario su físico para retornar al cuadrilátero y luego de un par de intentos fallidos, el tesón de la gente que maneja su campaña y las ganas de los directivos de la entidad de Concepción, pasado mañana subirá nuevamente al encordado.

Tendrá como rival a un púgil invicto, como él, David Rodríguez (1-0-0) tiene menos peleas, pero es pupilo de Pablo Chacón, por lo que se supone está bien fundamentado técnicamente y con el empuje de la juventud.

La velada tendrá un complemento de nueve peleas entre pugilistas amateur, destacándose tres que serán de índole interprovincial, sobresaliendo la presencia, en el semifondo del medio pesado Matías Castro.

“Nuestra intención es darle continuidad a la campaña de Andrés (Tejada) porque es un producto nuestro y porque entendemos que necesita pelear seguido”, contó a DIARIO DE CUYO el presidente del club, Raúl Rosas.

“Andrés está muy motivado, con muchas ganas de demostrar que puede seguir subiendo en el boxeo”, confió su entrenador, Fito Fernández.