Hace una semana cumplió 33 años. Jugó en una decena de clubes sanjuaninos hasta que el destino lo trajo a Desamparados donde parece haber encontrado su lugar. Omar Benavídez, el “9” de Sportivo, fue clave en la serie semifinal ante Unión, donde asistió, marcó un gol en la ida y se despachó con un “gol para cuadrito” en la revancha jugada en Villa Krause. “No nos queda otra que ascender. No hay otra opción. Es ahora”, dice tajante el santaluceño agrandando mucho más la ilusión de todo Puyuta.
Desamparados tenía que ir a Villa Krause a defender el 4-2 ganado en la ida y cuando el trámite comenzaba a complicarse (Unión había descontado y estaba a un gol de ir a los penales) apareció él. Vino el centro desde la derecha de Santiago Ceballos y Omar no defraudó, usó los recursos que casi siempre le dan resultado y anotó de tijera un verdadero golazo para silenciar a todo Villa Krause. “Salió un lindo gol pero sobre todo sirvió para el equipo. Dimos un paso más para el objetivo”, aclaró. No es la primera vez que Omar anota este tipo de goles, por algo hace unos años jugando en Unión, lo apodaban “Play station”. Si bien a este lo coloca en el podio por la importancia que tuvo, ya le hizo goles así a Aberastain, 9 de Julio y Marquesado y de chilena también se destacó, incluso recuerda un lindo gol que le anotó a Sarmiento de Zonda. “Son recursos que me gusta usar, por suerte a veces salen”, bromea.
El presente que atraviesa en Sportivo dice que siempre lo soñó. “Desde chiquito uno siempre sueña con estar en la pelea por un ascenso. Desde que tengo memoria quiero subir de categoría siempre estoy mentalizado en eso. Con esta edad no es fácil jugar estos torneos y llegar hasta estas instancias, quizás sea de las últimas balas por eso creo que en estas instancias se juega más la mente que el físico”, comentó el goleador.
El momento que vive lógicamente pone las emociones a flor de piel. Benavidez se emociona a la hora de hablar de sus inicios donde comenzó a jugar al fútbol en Atlético Alianza siguiendo los pasos de su hermano mayor, que a los años falleció. Se inició los 7 años en la cantera lechuza jugando como mediocampista. Con la “5” en sus espaldas, ese pequeño Omar agarraba la pelota a mitad de cancha y encaraba al ataque. Así, pasó varios años marcando goles hasta que cerca de las 13 años y por pedido de su papá, su DT lo puso de delantero. “En Inferiores jugaba con categorías más grandes donde estaba Ruben Botta y Nico Freire”, comenta.
Después de debutar con 16 años en Alianza, a los años el Lechuzo lo cedía a préstamo constantemente. Emigró a las ligas departamentales para jugar en Niquivil, Racing de Jáchal, Pampa de Jáchal, Sportivo Peñaflor de San Martín, San Martín de Pie de Palo, Instituto de la Laja y San Miguel de Albardon. En el fútbol capitalino jugó también en Colón Junior, Unión y Trinidad previo a llegar a Desamparados. “Cuando me llamó Fede (Acevedo) para venir, me dijo que el objetivo era claro: despertar al gigante dormido. Sportivo venía de una eliminación dura y sabíamos que iba a ser muy difícil volver a convencer al hincha”, expresó Omar refiriéndose a la eliminación dolorosa ante Rivadavia.
“Acá hay otro plus enorme que solamente me pasó en un plantel y es que tenemos un grupo unido donde todos tiramos para el mismo lado y se siente mucha energía positiva. Me tocó estar afuera pero apoyé desde donde me tocó porque hay que saber canalizar esa frustración en algo qué te sirva y te lleve a más, no bajar los brazos nunca”, manifestó el santaluceño que se sumó un jueves a Sportivo y que a pesar de no haber hecho pretemporada el domingo siguiente no solo que fue citado sino que entró cuando el equipo perdía ante Atenas y anotó un gol para que Desamparados igualara 3 a 3 en ese debut.
El goleador de este Sportivo quien se encuentra haciendo un trabajo a contrarreloj para recuperarse de una molestia y llegar al 100% a la final de ida ante Pacífico en Alvear, sabe que será la serie más complicada que les toque atravesar pero aun así sabe que no tendrán margen de error. “Sabemos que será difícil Pacífico pero sabemos que para seguir soñando con el ascenso tenemos que pasar esta instancia como lo venimos haciendo. En lo personal, en lo grupal y para el club es una obligación ascender. No tenemos otra opción. Vamos por todo. Tenemos que ascender no queda otra, sino sería un mazazo en la nuca y lógicamente no queremos eso, estamos 100% comprometidos en lograrlo. Ojalá sea asi”, cerró el santaluceño donde se afirman parte de las esperanzas del mundillo puyutano.
La final, confirmada
El encuentro de ida por la final de la Región Cuyo entre Pacífico de Alvear y Desamparados se jugará este domingo en la vecina provincia y si bien testa confirmar el horario, es casi un hecho que comenzará a las 20 horas. Este miércoles se conocerá el árbitro del encuentro. Desamparados deberá sacar un buen resultado ante un club que se presenta como un rival duro y sólido defensivamente que está invicto en el certamen, sabiendo que una semana después la historia se definirá en Puyuta y ante su gente.