Desconocidos robaron el maletín de un comerciante con unas chequeras y posteriormente una banda de estafadores salió a realizar compras fabulosas en comercios de distintos rubros con esos cheques robados. Los policías de Defraudaciones y Estafas ya detuvieron a cuatro de esos supuestos embaucadores que compraron un cargamento de barras de hierros por un monto de 170.000 pesos. También investigan al menos 10 maniobras similares, como la adquisición de 90.000 pesos en membranas y hasta un jacuzzi que se pagaron con cheques que ahora no pueden ser cobrados.

Hay un tendal de comerciantes damnificados por estas estafas y el perjuicio sería millonario. Los policías de Defraudaciones y Estafas, al mando de la subcomisaria Cintia Alamo, por el momento tiene apresado a Emanuel Vargas, Heber Moreno, Juan Daniel Castro y un ferretero de apellido López, revelaron fuentes del caso. Todos ellos cayeron presos el viernes último tras el secuestro de ese cargamento de hierro que compraron con cheques robados. El material estaba en el negocio de López en Av. República del Líbano, Rawson.

Esos cheques pertenecían a un comerciante de apellido García, dueño de un avícola, quien en abril último sufrió el robo de un maletín con las chequeras de dos bancos y cheques por 90.000 pesos de un tercero. El hombre hizo la denuncia y los anuló. Sin embargo, no imaginó que unos estafadores empezarían a hacer circular los cheques utilizando su nombre. Así fue que el 7 de este mes, dos sujetos engañaron a la firma Metales San Juan, en Capital, y compraron 170.000 pesos en hierro con cheques diferidos. La carga fue retirada el día 14. Y los directivos de ese negocio recién descubrieron la estafa esta última semana, cuando les "rebotaron" los cheques. Fue entonces que hicieron la denuncia e intervino Defraudaciones y Estafas. Los investigadores primero individualizaron a Vargas, como uno de los que hizo la compra, señalaron las fuentes. Después localizaron al camionero que transportó la carga y a través de él encontraron los hierros en esa ferretería de Rawson y a la vez apresaron a Moreno y Castro, que fueron los que en su momento lo guiaron hasta ese lugar. También cayó el dueño de la ferretería porque habría colaborado en la maniobra. De hecho, los policías incautaron su camioneta y el auto que usaban los otros dos sospechosos.

Esta sería una de las tantas maniobras fraudulentas que se cometieron con esos cheques. Los policías de Defraudaciones y Estafas tomaron conocimiento que, de la misma forma, realizaron importantes compras y "metieron" cheques robados por montos elevados en conocidas ferreterías, gomerías, madereras y hasta un local de baterías de la provincia.

La maniobra
 

La maniobra consiste en dar los cheques a pago diferido. Y es posible que algunos no sepan que recibieron cheques robados. Los embaucadores cambiaban un dígito a los números de cheques para que, a la hora de consultar a los bancos, no figurara como que estaban denunciados.