Investigación. Arriba, el juez Eduardo Agudo en la casa donde ocurrió la triple tragedia.

 

Ropa secada al calor de un calefactor a gas y un ventilador para que pudiera secarse más rápido, conformaron el cóctel básico para que se iniciara el fuego, posiblemente por la caída de una prenda al aparato calefactor y el consecuente efecto multiplicador del fuego a causa del ventilador. La última pata de la explicación a esa tragedia doméstica que cobró la vida de una maestra y dos de sus tres hijos fue la puerta que abrió una de las tres víctimas, una chica de 16 años, para salir a pedir ayuda. La investigación policial encargada por el juez en lo Correccional Eduardo Agudo reveló que la chica volvió a meterse a su casa y subió por la escalera hasta un dormitorio de la planta alta, donde estaban su mamá y su hermanito de 9 años. Y que al quedar la puerta de calle abierta, el fuego ganó proporciones incontrolables pues recibió así una mayor cantidad de oxígeno que convirtió todo en un infierno por los múltiples materiales combustibles en la planta baja (muebles, plásticos, maderas), con el conducto de la escalera como improvisada chimenea de las llamas.

 

El dormitorio con la ventana con rejas donde quedaron atrapadas las víctimas.

La hipótesis es que el fuego subió por el conducto de la escalera, se convirtió en una barrera que no dejó pasar hasta el otro extremo de la casa a Rosana Mariela Saavedra (44) y sus hijos Sol Belén y Mariano Joaquín. En ese otro lado había dos dormitorios y las ventanas sin rejas podían representar una vía de escape, pero quedaron prácticamente prisioneros en un dormitorio que da a la calle, donde ocurrieron las escenas más dramáticas pues allí los vecinos los vieron pedir ayuda y nada pudieron hacer a causa de las rejas de las ventanas.

Todo pasó el lunes pasado alrededor de las 5 en el dúplex 7 de la manzana "F" del barrio UDAP II, en Rivadavia. En esa casa vivían la docente, su marido Raúl González (miembro de la Fuerza Aérea Argentina) y dos de sus hijos, pues el mayor estudia fuera de la provincia y al momento del siniestro estaba en Córdoba.

"Las primeras informaciones que hay es que esta lamentable tragedia por un incendio tuvo un origen accidental", confirmó ayer el juez Agudo.

 

Y el enorme dolor de sus familiares.

 

La investigación para saber qué inició el incendio la encararon expertos de Bomberos al mando del comisario inspector Carlos Heredia. Ellos establecieron que no hubo escapes de gas ni fallas eléctricas. Y por las versiones del jefe de hogar que el día previo salió de casa para ir a su trabajo, supieron de la rutina para secar la ropa, que fue letal.