La Policía detuvo ayer en Jáchal a dos sujetos acusados de ser quienes el pasado domingo robaron casi medio millón de pesos a la docente jubilada Adela Carrizo de Funes. Se trata de un nieto de la damnificada y un amigo, ambos mayores de edad, quienes tenían en su poder el dinero y también las joyas de oro que le sustrajeron a la mujer, dijeron fuentes policiales.

Lo llamativo es que ese nieto convivía con Funes en la vivienda ubicada en General Paz al 600. Es por eso que creen que el día del robo violentó una ventana trasera de la casa para despistar a los pesquisas.

Carrizo había salido alrededor de las 13 a un almuerzo familiar y en el hogar no había quedado nadie. Cuando regresó, sobre las 15, encontró toda su habitación revuelta. Y le faltaban $200.000, 10.000 dólares y las joyas que guardaba en un placard de su habitación.

Quedaron a disposición del juez Hugo Quiroga.