
Una familia de Albardón perdió, de la noche a la mañana, casi toda la inversión de un año de trabajo en su negocio. Ayer a las 8, cuando fueron a abrir su almacén, descubrieron que había sido saqueado por delincuentes. Les robaron las máquinas, los fiambres, y hasta más de 40 cervezas y los paquetes de cigarrillos, entre otra mercadería, por un valor que supera los 50.000 pesos.
Los ladrones fueron tan sigilosos que Oscar Albarracín y su familia ni escucharon ruidos en el salón del negocio, situado al lado de su casa en la calle Libertad en Villa San Martín, en la cabecera del departamento. Es más, su esposa Rosa Hidalgo se levantó al salir el sol y entró al local para recibir un pedido de gaseosas, y por poco se desmaya al ver el desorden y el faltante de la mercadería.
El saqueo estaba a la vista, pero también la ventana abierta por donde irrumpieron los desconocidos tras destrozar las rejas. Esa ventana da a una calle interna del barrio y al costado Este de la vivienda de los Albarracín, por lo que la familia ni escuchó ni vio nada. El robo se produjo de madrugada y seguramente los delincuentes utilizaron un vehículo porque son muchas las cosas que se llevaron.
Literalmente arrasaron con la mercadería y las máquinas. Robaron una pesada cortadora de fiambres y la balanza electrónica, también al menos 30 gaseosas, más de 40 cervezas, otras bebidas alcohólicas, todo lo que es fiambre, los lácteos y mercadería como mayonesa, galletas, pañales y cigarrillos. ‘Estamos haciendo cuenta con mi marido y fácilmente nos robaron más de 50.000 pesos contando las máquinas y la mercadería’, decía Rosa. Su esposo estaba resignado: ‘Ahora tendremos que empezar de nuevo”, dijo.