Había entrado a trabajar en la mina de Gualcamayo en enero de 2008 y era uno de los más experimentados camioneros de la empresa Minas Argentinas. Le decían "Negrito" a Enzo Campanello. Con 48 años, quienes lo conocieron dijeron ayer que había atravesado situaciones complicadas en su vida, como el fallecimiento de su primera mujer, la madre de sus dos hijos mayores, a quien había conocido en Córdoba cuando marchó hacia esa provincia para estudiar, siendo joven. Con el tiempo pudo recomponerse y otra vez apostó por la familia, tuvo otros tres chicos, se casó y consiguió trabajo en la minera, donde ayer perdió la vida.

La versión que trascendió desde fuentes policiales y desde la minera, es que Campanello perdió el control del camión regador que conducía ayer y desbarrancó hacia otro nivel. Cuando se activó la alarma y llegaron al lugar para asistirlo la brigada operativa y personal del servicio médico, ya nada se pudo hacer por la vida del minero, se informó en un comunicado difundido por la empresa.

"Minas Argentinas dispuso el cese inmediato de sus operaciones y el inicio de la investigación del accidente. También se puso a disposición de su familia para ayudarla a atravesar este duro momento", precisaron desde la firma.

Además de la investigación que encarará la minera, también se inició otra con la participación de la Policía y personal de la Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Jáchal.

Los peritos e investigadores judiciales recabarán también toda la evidencia necesaria para determinar con mayor precisión en qué circunstancias precisas ocurrió el trágico desenlace. Esas pruebas serán fundamentales para establecer también si la investigación judicial debe pasar al archivo o si cabe atribuirle responsabilidad a otra persona, además del chofer fallecido.