Que Angel Nanuel Flores (28) pidiera hoy perdón a su propia familia ‘por lo que hice’, es para los pesquisas una clara muestra de que es él y no otro el sujeto que el jubilado Mario Alday (78) ‘levantó’ en Santa Fe metros al Oeste de avenida Rawson, Capital, a primera hora de la madrugada del 18 de agosto pasado, para llevarlo a su departamento de Villa del Carril, Capital, donde el dueño de casa fue golpeado, atado de pies y manos, y asfixiado letalmente con múltiples prendas alrededor de su cabeza. Por eso no se descarta que en las próximas horas Flores decida admitir su autoría en un juicio abreviado y que acepte la pena máxima por homicidio agravado criminis causa: perpetua.
Además de esa pública confesión que no tiene valor legal porque no fue hecha con asistencia de un abogado y ante un juez, Fiscalía recabó numerosa evidencia que se desprendió, básicamente, del análisis de varias cámaras (casi 50, públicas y privadas) desde el momento en que Alday salió de su casa hasta volver con el asesino, a quien se lo vio salir casi más de dos horas después, haciendo recorridos esquivos y deshaciéndose de evidencia para evitar ser registrado por esos aparatos Esas imágenes, captaron varias situaciones, entre las que se destacan: cuando arrojó un reloj (el de Alday) a una fábrica de miel situada en Las Heras casi 9 de Julio. El momento en el que cambió (en Libertador entre Aberastain y Caseros) el orden de las prendas que tenía en el torso, pues se sacó la campera y se la puso abajo del buzo, que pasó a tener encima y fue incautado en su casa. Y también el instante en que se quitó el pantalón que vestía en inmediaciones de General Acha y Pedro Echagüe, para seguir a pie solo con pantalón corto.
Para el equipo de investigación que dirige el fiscal, Sebastián Gómez y los ayudantes fiscales, Agostina Pérez y Adrián Elizondo (UFI de Delitos Especiales) todo indica que el pantalón que arrojó era de Alday y que el que vestía intentó quemarlo en la cama de la víctima, donde inició un incendio, que no se propagó por falta de oxígeno, pero alcanzó a quemar el cuerpo de la víctima.
Según fuentes judiciales, en la cama de Alday encontraron un trozo de pantalón marrón y están convencidos que es de Flores, porque un pantalón marrón tipo chupin es el que tenía puesto cuando estuvo preso por unas horas en la seccional 26ta. de Chimbas por causar disturbios, el día previo al crimen, la madrugada del 17 de agosto pasado.
Los investigadores ya pidieron a los peritos que informen si es posible recuperar material genético en ese trozo de pantalón para realizar un cotejo de ADN con el de Flores, examen que también se practicará con otras muestras genéticas recabadas en el cuerpo de Alday y en la escena del crimen.

