Este viernes, el juez Ricardo Moine, dará a conocer su veredicto sobre si es o no responsable el otorrinolaringólogo, Maximiliano Babsía, sobre la muerte de Julieta Viñales, quien se había operado las amígdalas en febrero del 2020. En la antesala del anuncio del letrado, la mamá de la joven que falleció, Cyntia Aboal, habló en Radio Sarmiento sobre lo que espera: “Justicia”.
“Esperamos una pena máxima pero no tiene antecedentes, así que no sabemos qué dirá el juez. Muchos pacientes me escribieron pero entiendo que quizás no tenían los recursos para afrontar un proceso judicial”, expresó.
Además, indicó que “las penas para los médicos deberían ser más duras” y reflexionó: “Por qué los médicos no pueden ser castigados como corresponde si hicieron mal su trabajo. A un docente o policía lo sacan si comenten un error por qué a ellos no”.
También indicó que la muerte de su hija era “totalmente evitable” y dejó todo en manos del juez. “Quiero saber quién es el responsable de la muerte de mi hija”, remarcó.
Finalmente, consultada sobre lo que pensó apenas se levantó sentenció: “Le prometí justicia a mi hija. Soy una mamá que lucha y voy a llegar hasta las últimas consecuencias”.
El caso
Julieta Viñales padecía un problema de amígdalas que la llevaron a consultar a Babsía el 19 de diciembre de 2019. Entonces el profesional evaluó que era necesario operarla, pero la intervención quirúrgica se produjo recién al volver de vacaciones. El 10 de febrero de 2020 le extrajo la amigdala derecha y cauterizó arterias de la amigdala izquierda.
Luego, la joven sufrió episodios con vómitos de sangre a causa de una hemorragia interna, la más intensa de las cuales sucedió el 16 de febrero de aquel año. Tal fue la gravedad de las secuelas que sufrió por la gran pérdida de sangre, que sufrió muerte cerebral y días después, el 3 de marzo, perdió la vida.
Para los acusadores, en el juicio se probó que en la cirugía, Babsía lesionó la arteria carótida derecha y que con su accionar ‘negligente’ impidió que la joven fuese abordada y salvada por otros profesionales, porque eran evidentes los signos de que algo no estaba bien.

