El insólito robo ocurrido el pasado 25 de diciembre en una heladería de Capital terminó con una condena de cárcel para el autor del hecho, un delincuente que sorprendió por su habilidad para colarse por una pequeña ventana ubicada a más de dos metros del suelo. El acusado, identificado como Hugo Sebastián Lepez, fue condenado mediante juicio abreviado a dos meses de prisión de cumplimiento efectivo.
La causa, caratulada como robo simple, estuvo a cargo del fiscal Fernando Bonomo. Además de la pena, el juez declaró la reincidencia del imputado, de acuerdo al artículo 50 del Código Penal, y mantuvo la prisión preventiva conforme al artículo 297 inciso 1.
El robo en la heladería Biscuí
El hecho ocurrió alrededor de las 16.10 horas del 25 de diciembre, cuando Lepez llegó en una bicicleta todo terreno al centro comercial ubicado en la estación de servicio Shell, en Ignacio de la Roza y Lateral Oeste de Avenida Circunvalación. Dirigiéndose a la parte trasera de la heladería Biscuí, el delincuente forzó una ventana situada en la pared sur del local.
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La abertura, de apenas 38 centímetros de alto por 58 de ancho, se encontraba a 2,10 metros del suelo. Tras romper la traba interna y dañar levemente la mampostería, Lepez logró introducir la mitad de su cuerpo, en una maniobra digna de un contorsionista, y sustraer una balanza digital que estaba sobre la mesada del comercio.
Luego, colocó el elemento robado en una bolsa de plástico, subió a su bicicleta y se dio a la fuga.
La maniobra fue observada por David Caravajal, cuidacoches del lugar, quien alertó de inmediato a los playeros de la estación de servicio. Estos dieron aviso al 911, lo que permitió una rápida intervención policial.
Efectivos del Comando Urbano interceptaron al sospechoso en calle Del Bono, al 224 Sur, entre Saavedra y Ángel de Rojas. Al requisarlo, encontraron la balanza robada en la bolsa que llevaba, por lo que procedieron a su aprehensión en el acto.
Posteriormente, el propietario de la heladería aportó imágenes de las cámaras de seguridad, donde se observa claramente a Lepez introduciendo parte de su cuerpo por la ventana y cometiendo el robo.
Con el aval del ayudante fiscal Mariano Teja y por orden del fiscal en turno Alberto Martínez, se activó el Procedimiento Especial de Flagrancia, lo que aceleró el proceso judicial y derivó en la condena efectiva.
Así, el llamado “ladrón contorsionista” pasará las fiestas tras las rejas, poniendo fin a un robo tan llamativo como breve.

