-¿Cómo ve la situación política en San Juan?
-La veo bien, soy muy optimista y creo que hay un grado de madurez importante. Vamos a definir inteligentemente en su momento un tema que es la coyuntura más complicada que es definir las candidaturas. Lo hemos dicho muchas veces "muchachos paremos la pelota"…
-Pero cree que está bien o se salió un poco de la vía?
– No, a mi me parece que está dentro de los cánones que tiene que ser, y obviamente hay ansiedades y hay algunos que los son más que otros, pero lo cierto es que tenemos candidatos como para hacer dulce en todos los lados y que hemos hecho los méritos como para pedirle a los sanjuaninos que nos sigan apoyando.
-Entonces no hay a su criterio una interna desbordada…
-No y tampoco se va a desbordar. Está absolutamente controlada y ordenada.
-Pero dio la sensación que usted dijo "no embromen con esto"…
-No, no, yo no di la orden de nada, pero sí el que dirige es el que debe controlar la turbulencia. Es complicado, te da ganas de tirarte del avión. Entonces hagámosla lo más fácil posible, pero hay turbulencias.
-¿Pero se lo hacen lo más fácil posible?
-Yo creo que todos colaboran.
-¿Y en familia de qué hablan con César?
-Jugamos al truco (risas)…
-Es una buena definición política…
-Y yo pierdo siempre porque no sé mentir (risas), como ese es un juego de mentirosos..
-¿Y César tiene el macho?
-No, no. Yo creo que este es un juego abierto y creo que vamos a ser lo más inteligentes posibles para tratar de elegir lo mejor, yo voy a apostar al que yo crea que es el mejor y para determinar quién es el mejor voy a conversar con varios, no voy a tomar la decisión yo solo..
-Aún si el que decide no es su hermano…
-Por supuesto, y además él sabe cómo es y todos saben cómo es.
-¿Con quién lo va a consultar?
-Usted sabe que mi yerno me ayuda siempre y mi consuegro también, y con los amigos, con los compañeros que somos parte de esto.
-¿Usted tiene el nombre de quien quiere que lo suceda y no lo dice por una cuestión de prudencia, o no lo sabe?
-Diría que tengo los nombres, porque pueden ser varios… algunos que ustedes conocen y otros que no..
-¿Hay algún tapado?
-Por supuesto, tenemos una cantera de producir buenos dirigentes.
-Entonces hay una lista de tres o cuatro…
-Pero no me haga hablar más de este tema, porque todos tenemos que llevar esto de la mejor manera posible en el tiempo que todavía nos queda.
-¿Van a ser simultáneas las internas?
-No sé si los tiempos nos van a dar. Puede haber un defasaje en ese sentido, lo vamos a ver.
-¿Pero considera la posibilidad de desdoblar las elecciones?
-A ver, esto siempre también es parte de una estrategia nacional y siempre ha sido así.
-¿Y la interna provincial va a ser voluntaria para la gente?
-Esa es mi idea, pero yo nunca me cierro en mi idea.
-Cuando habla de hacer correcciones a la ley electoral, ¿habla en la provincia o en el país?
-No no, a nivel nacional ya está la ley sancionada y ahí no podemos hacer nada, pero lo podemos hacer en la provincial.
-¿Cómo tiene que ser el que lo suceda o qué tiene que tener?
-Mi sucesor tiene que ser mucho mejor que yo, para poder llevar adelante un proyecto e indudablemente necesita más esfuerzo. Ahora las cosas mal ya no se la aceptan, a las regulares le empiezan a poner cara fea, entonces es más esfuerzo porque no se puede venir ya con espejitos de colores, hay que venir con realizaciones y los justicialistas sabemos hacerlo… a veces me preguntan cómo hago para estar aquí y allá, bueno hay que tener el tiempo y la mente dedicado a esto.
-¿Y va a encontrar a alguno?
-Por supuesto que los hay, y ojo que no sólo hay que ver un hombre sino todo un equipo.
-¿Usted va a hacer campaña?
-Si por supuesto…
-¿Y usted?, porque ya candidato a gobernador no puede ser…
-Y algún laburo me voy a tener que buscar, porque mi mujer no me va aguantar ni un minuto en mi casa.
-¿Volvería al Senado?
-No sé, no me he puesto a pensar…
-¿Pero no es algo que lo espante?
-Me llama, pero no me llama tanto
-¿Pero tiene que figurar en la lista?
-Vamos a ver, pero lo que no voy a ser es diputado provincial.
-¿Lo ve a Kirchner afirmado como candidato a presidente?
-El es una de las figuras más representativas si no la más que tiene el justicialismo y me parece que es una ventaja importante. También tiene su riesgo, pero es una ventaja importante a la hora de analizar qué es lo que mejor que tenemos que hacer dentro de este proyecto político.
-¿Si alguna vez usted tuvo una aspiración presidencial este crecimiento de Kirchner un poco que conspira contra eso?
-No, para nada porque yo soy parte de un proyecto político. Nosotros tenemos un apotegma que es primero la patria, después el movimiento y luego los hombres. Y esto tiene que ser realidad alguna vez. No sirve meter turbulencia interna en lanzar candidaturas. Lo que sirve es cómo vamos acomodando y por lo menos, como menos disputa, que aparezcan los que tiene que aparecer.
-¿Y usted está entre los que tiene que aparecer?
-La verdad es que no sé, yo no me analizo nunca. En el justicialismo, el capital que uno puede mostrar son las cosas que puede haber hecho y nos falta muchísimo en San Juan por hacer, pero creo que podemos mostrar un montón de cosas que hemos hecho, que pueden servir de antecedente. Pero le insisto, no he hecho ninguna tarea específica en pro de ninguna candidatura. Si usted pregunta, te gustaría. Obvio. Es como cuando yo les he dicho a ustedes si les gustaría ser jefe de la BBC Londres.
-Yo veo imposible para mí ser jefe de la BBC de Londres. ¿Si le digo si lo ve posible?
-No, no es imposible. No hay cosas imposibles.
-¿Qué cosas?
-Que usted sea dueño de la BBC de Londres. Se saca el Quini, el Prode. Es una comparación. Pero que cada uno puede crecer, puede crecer. Obviamente que es muy complicado y muy difícil.
-Pero puede ser…
-Nunca hay que negar, en política nunca 1 más 1 es 2.
-Es discutible que Kirchner sea el único candidato.
-En un diagrama de conjunto muy elemental, el justicialismo es una cosa grande, yo creo que es el movimiento político más importante de la Argentina. Creo que dentro se ese círculo grande, el oficialismo ocupa un espacio grande, que para mi es más de la mitad. En lo que queda están otros personajes como Duhalde, Reutemann, Solá, Rodríguez Saa, De Narvaez. Yo lo que estoy seguro es que de este espacio nuestro, que es el oficialismo, que somos los responsables de gobernar la República Argentina y un montón de provincias y un montón de municipios, va a salir la mejor fórmula para poder disputar en una interna abierta, que es obligatoria, con cualquier otra fórmula que salga de este espacio, una dos o tres o las que sea, lo importante será que tenga el consenso de todos.
-¿Se ve en la fórmula?
-No…, que se yo. Que me gustaría, me encantaría. Pero tiene que darse una serie de cosas. Lo que tenemos que tratar de hacer, es ir acomodando.
-¿Y como vice de Kirchner?
-Yo no me animo a hacer futurología ahora. Yo digo que va a salir la mejor fórmula, voy a apoyar y a jugar en esa fórmula. Si tengo la posibilidad de integrarla, bienvenido sea. Que yo voy a pechar y voy a hacer todo el esfuerzo para que esa fórmula sea la mejor, no tengan dudas. Como lo van a hacer todos los gobernadores, porque ese va a ser el paraguas nuestro para las estrategias provinciales.
-¿Usted piensa que Duhalde y el peronismo disidente van a ir por fuera?
-Tienen todas las garantías para ir por dentro. Y eso se lo digo sabiendo que el oficialismo interno puede tener ventajas porque es el que tiene el padrón, y hoy es el padrón general. Es una elección controlada por la Justicia Federal y si usted tiene una línea estructurada no va haber forma porque hay reglamentaciones que se tienen que respetar, como en cualquier elección general. Pero si usted no tiene fiscales.. y no voy a decir si usted es un aventurero, pero medio cree que es un mesiánico y con sólo eso la gente va a salir masivamente a apoyarlo en una elección, bueno eso es una interpretación que usted puede tener.
-¿Piensa que Cobos tiene que irse?
-Me hubiera gustado que fuera el mejor vicepresidente de la Nación…
-¿Y no lo es para usted?
-De hecho no está compartiendo el proyecto político que lo llevó a ese lugar. El vice tiene que ser una cosa estrecha con el presidente y lamentablemente para el Justicialismo y para el país no lo fue, lo cual genera situaciones institucionales complicadas.
-¿Le gustaría competir electoralmente con Cobos?
-(Risas) A mi me gustaría competir con el que sea, pero yo tendría que ser candidato de una estructura que no puede ser otra que la mía, pero lo veo muy complicado.
-Me parece que si hay que competir con Cobos bien sería otro Cuyano…
-No, un país no es Cuyo. Si imagina que a Buenos Aires no le interesa.
-¿Cómo ve que en este momento político estemos viendo si el gobierno sacó rédito o no del Bicentenario?
-Me parece que son especulaciones de muy pocos, que son interesados además. Se hizo un acto en la Plaza de los Dos Congresos y estuvieron todos, creo que se deschavó uno solo, pero los demás todos coincidieron. A mi me pareció excelente, en línea con lo que había pasado en todo el país.
-¿Usted piensa que el tema del Bicentenario ha mejorado las chances electorales de Kirchner?
-No, no pienso eso, sinceramente no. Creo que ha demostrado un sentimiento en los argentinos que nos viene bien. Que nos sirve y que nos sirve a todos. En política, el que especule con esto se va a equivocar. Porque si a la gente le va bien, ¿qué más queremos? El opositor, el que gobierna, todos queremos que le vaya bien a la gente. Nadie puede decir la bandera es mía, la celeste y blanca es mía. La celeste y blanca es de todos los argentinos.
-¿Lo sorprendió la dimensión del festejo en la gente?
-Tal vez sí, pero usted sabe que yo confío muchísimo. Usted, yo, todos somos ciudadanos que tenemos cosas comunes, somos parte de esta patria, hay cosas que no se pueden negar. Claro que quedó chico todo, faltaron parlantes, faltaron cámaras, porque bueno, no se imaginaron que iba a llegar hasta la Catedral. Mi hija estaba acá, logró entrar y estaba emocionadísima. Incluso, hablamos por teléfono a las 3 y media de la mañana para contarme esto. Fue una jornada muy linda, dura porque había que ponerse un palillito en los ojos para que no se cierren.
-¿Entiende como que los argentinos estábamos medio enojados con el país y nos hemos reconciliado?
-Yo creo que estamos encontrando cuáles son nuestras raíces, cuáles son nuestras identidades, cuáles son las cosas comunes, las cosas que no podemos discutir, cuáles son las cosas que son de todos, aunque uno sea de Boca el otro de River, el otro del partido A o del partido B y me parece que eso es lo que ha salido.
-¿Sintió que en la gente hubo cierto reclamo a la dirigencia política, únanse?
-Es probable, es probable que esto sea una consecuencia. O por lo menos, dejensé de perder el tiempo discutiendo pavadas y pongámonos a trabajar para ver como salimos adelante o como seguimos creciendo. Además creo que se da porque hay una situación particular, por ejemplo si el Bicentenario hubiese sido con la crisis de 2001 yo no sé si se hubiese dado esto.
-¿Estuvo de acuerdo con que Cristina no fuera al Teatro Colón?
-No tengo opinión formada, porque hay una cuestión personal ahí. ¿Cuál es la cuestión personal? Que a usted le digan que su pareja es cual o tal cosa. Porque la verdad es que Macri se metió con la intimidad. Por qué, dijo, yo voy a tener que estar sentado al lado de este consorte. Yo creo que Macri se ha arrepentido de eso, pero no se animó a decir pido perdón, que es lo que tendría que haber hecho, para que ella también reviera la decisión de no ir.
-¿Pero no debería la presidenta haber ido igual?
-Por eso, como es una cuestión personal, yo lo dejo ahí.
-¿Y si ese agravio hubiera sido para usted, para su señora?
-Lo hubiera resuelto con mi mujer. Yo hubiera tenido una charla con mi mujer y lo hubiera resuelto con ella. Porque es un tema que hace a la pareja. Si ella va, es un desaire a él, porque él no iba a ir obviamente. Es como decirle vení vos y vos no véngas. El es un ex presidente, no es cualquiera, es el presidente de un partido.
-¿Siente que ha cambiado el clima para el gobierno después del Bicentenario?
-Siento que habían algunas apreciaciones que no eran correctas para con el gobierno antes del Bicentenario y creo que las cosas están como eran. Ahora, si en el gobierno creemos que esto ha sido… nos vamos a equivocar. Esto, insisto, nos sirve a todos y creo que tiene que ver con esto de juntar esfuerzos, no discutir pavadas.
-¿Fue un desaire que no viniera Kirchner al abrazo de la Circunvalación?
-No, no. Creo que fue una obligación que él tenía con su tarea. Cuando yo le dije lo que íbamos a hacer, él me dijo que tenía tal cosa, y me dice es muy probable que vaya. Después, una periodista de San Juan le pregunta en Buenos Aires se iba a venir y dice que sí. Más vale que si a mi me preguntan vas a ir a Angaco, les voy a decir que sí. En Tucumán le digo "para que decís que vas a ir si después no vas".
-¿Pero no le parece que sirvió para despojar el festejo de un clima partidario? Porque Kirchner es presidente del PJ…
-Si pero es un ex presidente y es un amigo.
-Le hubiera gustado entonces que venga Kirchner…
-Ni va haber palco, vamos a estar todos a la vuelta, vamos a soltar palomas y también una invocación religiosa, y cantaremos el himno y hemos quedado que va a ser el mismo que se cantó en Ischigualasto, que fue hermoso. En todo la avenida vamos a tener parlantes.
-¿Invitó referentes de otros partidos?
-Sí. Por ahí no les hemos mandado la nota.
-¿Qué lo decidió a hacer el abrazo?
-La idea fue hacer un gesto por la Patria.
-Pero fue una apuesta grande, son 17 kilómetros…
-Mire, pero a mí lo que me interesa es el hecho, porque si yo estoy solo cantando con 10 o con 20 lo mismo lo voy a hacer. No me parece una locura, me parece un gesto para decir acá estamos.
