Como frente a un ataque cerebral en un paciente un instante puede ser decisivo, el Ministerio de Salud Pública ha dispuesto implementar la primera Unidad de Rescate Vascular (Stroke) de la provincia, que funcionará en el nuevo Hospital Español. La idea es combinar en un mismo espacio la tecnología que se necesita para el diagnóstico con la que se utiliza en el tratamiento y rehabilitación del enfermo, según confirmó el titular del área, Castor Sánchez Hidalgo.

El nosocomio le fue adjudicado al Estado en noviembre del año pasado, pero el control ha continuado en manos de la liquidadora y el propósito oficial es que en abril todo el manejo pase al Gobierno local.

“Nuestro plan seguro es el tratamiento del accidente cerebrovascular (ACV), en todas sus facetas, desde el diagnóstico, pasando por el tratamiento y la posterior recuperación. Para esto queremos armar un gran centro de rehabilitación neurológica”, dijo el ministro. Y adelantó que están en contacto con el Hospital FLENI, de Buenos Aires, especializado en enfermedades neurológicas.

Atención a pacientes
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El Hospital Español es miembro de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, pero también atiende a pacientes con obras sociales de otras entidades (Colegio Médico y Asociación Sarmiento). Según los datos del Ministerio de Salud Pública, por mes se atienden allí 2.500 personas aproximadamente.

El Español es la última incorporación al Estado en materia de infraestructura sanitaria. La entidad venía atravesando por una grave crisis económica y financiera y el año pasado entró en proceso de liquidación, luego de años de intervención.

Para evitar que el centro asistencial fuera desguazado, frente al déficit de camas de internación que hay en la provincia, el Ejecutivo sanjuanino hizo una oferta para quedarse con el viejo sanatorio y mantenerlo en funcionamiento, con el objetivo de preservar fuentes de trabajo y que San Juan no pierda capacidad de atención médica para su población.

Pero si bien el inmueble le fue adjudicado al Estado en noviembre del año pasado, aún quedan detalles para que el control total pase a manos oficiales. Por ejemplo, el traspaso del personal. El Español tiene 91 empleados, pero hay 2 en condiciones de jubilarse. Además, de los que quedarán, hay unos 30 que no tienen el secundario completo y para pasar a ser empleados públicos deberán complementar sus estudios.

Prestaciones médicas

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Entre los servicios que presta actualmente el centro asistencial se cuentan internación común y de terapia intensiva y consultorios externos. Además dispone de dos quirófanos y salas para partos. Entre otros beneficios cuenta también con laboratorio, diagnóstico por imagen, clínica médica, maternidad y neonatología.

Mientras tanto y hasta que la Provincia tome posesión efectiva del centro asistencial, la administración tendrá un doble control. Por un lado, el liquidador Osvaldo Rebollo, y por el otro, el médico Julio Andino, designado como coadministrador por Salud Pública.
La coadministración hará un relevamiento del estado de los servicios que hasta ahora ofrece el Español. La meta es ampliar algunos y agregar otros, para lo que hará falta algunas refacciones y comprar equipamiento.

“El perfil inmediato es apuntalar los servicios existentes, como son la terapia intensiva y diagnóstico por imágenes, y respetar las inversiones que se han hecho de servicios tercerizados, dijo el ministro Sánchez Hidalgo.

Al momento de la liquidación, el Estado sanjuanino fue el único oferente que se presentó y su propuesta fue el pago de 58 millones de pesos, que era el valor estipulado en el pliego.

Los antecedentes

El Hospital Español (foto) fue creado en 1948 por un grupo de españoles y sus descendientes, que querían contar con un centro asistencial propio. Uno de sus socios donó el predio, mientras que otros asociados aportaron su trabajo voluntario y donaciones de dinero para concretar la construcción, cuyo proyecto original fue diseñado por el arquitecto Bellelli.

En sus comienzos funcionó como un pequeño centro de salud y con donaciones y subsidios del gobierno español fue incorporando prestaciones.

En los 90’, la administración pasó a manos de Cristóbal Sánchez Sureda. El profesional falleció en 2006, y la comisión de damas retomó el control, pero se agudizaron los problemas financieros. En 2011 fue intervenido de nuevo y así ha permanecido hasta que el Gobierno se hizo cargo del manejo.

“Acá es fundamental la prevención”

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El proyecto es tener una unidad de Rescate Vascular (Stroke) para atender casos de accidentes cerebrovascular isquémico o infarto cerebral. Se trata de un grupo de enfermedades que son el principal motivo de incapacidad o invalidez en la población adulta. La misma situación se da en todo el mundo y Argentina no es la excepción.

No hay cifras precisas de cantidad de casos en el país porque está en desarrollo una encuesta, pero sin duda que son, junto con las enfermedades cardiovasculares, las principales causantes de incapacidad y mortalidad en la población adulta.

Cuando hablamos de prevención es fundamental mencionar una serie de factores de riesgo que puede controlarse, como es el tabaquismo, que por sí solo tiene un peso específico en el desarrollo de este tipo de enfermedades. Otro factor es la obesidad y el tercero es el sedentarismo.

Un problema creciente en la salud mundial son los casos de obesidad. Hace uno 15 años, cuando se realizaron los primeros estudios, había un 15% de obesos, luego se fue al 20 ó 25% y hoy estamos mucho más allá del 35%, lo que habla de un desarrollo de resistencia a la insulina y a las dislipemias, es decir desbalance en los lípidos en la sangre, lo que lleva a la acumulación de colesterol en las arterias.

Por eso es tan importante el tratamiento y la rehabilitación. En lo que es infarto de cerebro, se ha hecho muy poco y de rehabilitación mucho menos.
Los síntomas suelen ser vértigo, mareos, dificultad para hablar, adormecimiento de piernas o brazos y de la cara, pesadez de la lengua, dolor de cabeza intenso y no habitual, dificultad para caminar, pérdida repentina de la visión de un ojo, visión borrosa. También dificultad para coordinar movimientos y confusión en general.

Cuando uno determina o está en frente de estas alarmas, inmediatamente debe advertir al sistema de salud, que en nuestro caso es el teléfono 107. Hay que ser muy claros en precisar que estamos ante la presunción de la presencia de estos síntomas, que pensamos que la persona está sufriendo un ACV, asistirlo y llevarlo al centro más adecuado, en el menor tiempo posible. En el futuro, el lugar adecuando va a ser este centro que funcionará en el Hospital Español.