El nuevo concurso de ingreso al Poder Judicial se vio envuelto en un escándalo. La Corte de Justicia repudió ayer la movida de quienes organizaron, ofrecieron y auspiciaron una capacitación para entrar a trabajar a Tribunales, ya que además de ser pago, se publicitó como que los puestos están asegurados con dicho cursado, lo que pone un manto de sospecha a la transparencia del proceso, señaló la acordada. Y el máximo tribunal resaltó que el coordinador del curso es un funcionario judicial, Julián Medina Romero, sobrino del ministro Ángel Humberto Medina Palá. Los cortistas ordenaron un sumario administrativo para determinar su responsabilidad, ya que indican que "violentaría" normas de ética pública y las obligaciones contenidas en otra acordada. Y no sólo eso sino que dejaron la puerta abierta a poner una denuncia si de la maniobra se desprendiera un delito. Sucede que en el duro escrito hablan de publicidad engañosa.

La Corte también le apuntó a la Unión Judicial, ya que auspicia dicho curso, por lo que rechazó el apoyo del sindicato porque infiere una vinculación que afectaría la credibilidad del concurso. El máximo tribunal salió con los tapones de punta para tratar de resguardar la imparcialidad del proceso de ingreso en el que hay 7.405 inscriptos. El mecanismo consiste en una prueba de dactilografía (velocidad de escritura), de ortografía (corrección de un texto con errores en cinco minutos), de conocimientos teóricos y una entrevista personal. El sistema, implementado en 2015, representó un cambio radical con respecto a cómo entraba el personal a Tribunales. Con la conformación histórica de la Corte hubo hasta interesados que accedieron como ordenanzas y escalaron a puestos administrativos. Y el concurso de 2005 terminó en escándalo, ya que una participante había denunciado que se habían filtrado respuestas para favorecer a algunos acomodados.

Ahora el problema se generó por la intervención de una entidad privada con la participación de algunos actores judiciales. La capacitación "externa" es organizada por Whetu.co, cuyo curso es coordinado por Medina Romero. Hoy se desempeña como secretario del Sexto Juzgado del Trabajo y antes estuvo en la Secretaría Civil del Juzgado de Jáchal y en el Quinto Civil, cuando fue comandado por el juez destituido Carlos Macchi, indicaron fuentes judiciales. La actividad es auspiciada por el Centro de Estudios, Formación e Investigación Judicial del gremio Unión Judicial.

En la acordada, la Corte remarcó que no es un dato menor que la capacitación sea a "título oneroso", dado que en afiches que circularon por las redes figura el precio de 1.500 pesos (Ver foto). Inclusive, el máximo tribunal hizo referencia a una publicidad en la que se desprende que, realizando la capacitación, "estaría garantizado" el ingreso.

Por eso, la Corte señaló que "bajo ningún aspecto avala la capacitación ofrecida por Whetu.co" y "mucho menos admite que se pueda asegurar el ingreso al Poder Judicial". El rechazo se debe a que en la Corte entienden que la movida "pone en crisis en forma grave la transparencia del concurso".

En ese marco, repudiaron la actitud de los organizadores, promotores y auspiciantes a lo que constituye "una publicidad engañosa, con el agravante de que es a cambio de dinero". Así, le recordaron a los inscriptos que el material de estudio se encuentra disponible en la página oficial de la Corte.