El pesto es una de las salsas más tradicionales de la cocina italiana y tiene su origen en Génova. Su nombre proviene del verbo pestare, que significa machacar o moler, ya que originalmente se preparaba con mortero. Su sabor fresco, con notas de albahaca y queso, lo convierte en el acompañamiento perfecto para cualquier tipo de pasta.

Además, es una receta práctica: se hace en pocos minutos y con ingredientes fáciles de conseguir.

Ingredientes para el pesto (rinde para 4 porciones)

  • 1 taza de hojas de albahaca fresca
  • ½ taza de queso parmesano rallado
  • ⅓ taza de nueces o piñones (también se puede usar maní tostado)
  • 1 diente de ajo
  • ½ taza de aceite de oliva
  • Sal y pimienta a gusto
  • Jugo de medio limón (opcional, para darle frescura)

Preparación paso a paso

  • Lavar y secar bien la albahaca. Es importante que no tenga agua para que el pesto no quede aguado.
  • Colocar en una procesadora o mortero las hojas de albahaca, el ajo, las nueces y una pizca de sal.
  • Procesar o machacar hasta obtener una pasta.
  • Agregar el queso rallado y mezclar.
  • Incorporar el aceite de oliva en forma de hilo mientras se sigue mezclando hasta lograr una textura cremosa.
  • Ajustar condimentos con sal, pimienta y, si se desea, un toque de jugo de limón

Cómo servirlos

Cociná los fideos (spaghetti, tallarines o penne) hasta que estén al dente, colalos y mezclalos directamente con el pesto mientras aún están calientes.

Si la salsa está muy espesa, podés agregar una cucharada del agua de cocción de la pasta para integrarla mejor.

Completá el plato con queso rallado extra y un chorrito de aceite de oliva.

El pesto es una de las salsas más tradicionales de la cocina italiana.

Tip: conservá el pesto

Podés guardarlo en la heladera por hasta 5 días, en un frasco cubierto con una fina capa de aceite de oliva para que no se oxide. También se puede freezar en cubeteras y usarlo por porciones.