-Tomar un libro y hacer que el niño mire las palabras o las imágenes. Observar que no se ponga bizco ni mueva el libro más cerca o más lejos de su cara.

-Colocar al niño frente a un cuadro o al televisor a una distancia entre 1,8 y 3 metros y preguntarle qué ve. Si no puede ver los detalles del televisor o de la pintura, es probable que tenga un problema de visión.

-Los dolores de cabeza recurrentes o el dolor de ojos son otros signos que indican la necesidad de un examen visual. También lo son la necesidad de frotarse los ojos constantemente o cerrar o cubrirse un ojo para enfocar mejor.

-Frunce permanentemente el ceño, o tuerce la cabeza para fijar la mirada.

-Entrecierra uno o ambos ojos cuando mira algo.

-Si uno o ambos padres son miopes existe una predisposición a heredar esta condición, por lo que hay que estar especialmente atentos a la vista del pequeño.

-Pestañea más de lo normal.