Las redes se han convertido en un lugar perfecto para encontrar recetas saludables y recomendaciones de expertos. Con 28 años y más de 3.000 seguidores en Instagram, Ana Paola Fernández Martín tiene la dicha de ser una de las nutricionistas influencers con mayor crédito en San Juan.

En su cuenta @nutriap_ comparte recetas, consejos para llevar una buena alimentación y hasta frases motivadoras. También dedica tiempo a responder las consultas de sus seguidores.

"Empezó como una herramienta para ayudar a los pacientes y como veía que Instagram estaba como muy a full dije, bueno, es una manera de acompañarlos, de que puedan llevar el día a día. Entonces fue que empecé con la página. Lo veo como una manera de comunicar y de ayudar", arranca la Licenciada en Nutrición, casada, sin hijos y egresada en 2014 de la Universidad Católica de Cuyo, quien además preside la Asociación Sanjuanina de Nutrición.

-¿Por qué elegiste Instagram?

-"Creo que es por una cuestión de moda, de tendencia. Me parece que la gente se mete más a Instagram que a, por ejemplo, Facebook. O por lo menos busca más este tipo de información en Instagram que en otras redes".

-¿Cuál es el perfil de tu seguidor?

-"Tengo un rango etario bastante amplio. Desde adolescentes hasta adultos jóvenes y adultos mayores también. Tengo abuelas que interactúan por Instagram. De hecho mi abuela me comenta, me escribe. Por ahí cuando subo alguna historia me manda mensajitos tipo 'qué linda esa receta, la voy a hacer'. Y la hace, imaginate, mi abuela…".

-¿Cuánto tiempo le dedicás al Instagram?

-"La verdad es que me lleva un montón de tiempo (risas). Generalmente suelo estar entre 3 y 4 horas por día. Armar un posteo requiere de mucha dedicación. Primero armar la imagen, que sea lo que yo quiero transmitir. Lo hago todo yo, todo casero (risas). He hecho cursos de marketing digital. Pero bueno, soy principiante, amateur. Cualquier diseñador que lo vea va a decir 'qué horror lo que hace esta chica' (risas). Pero bueno, le pongo mucho amor, hago lo mejor que puedo. En las imágenes trato de transmitir lo que quiero y me resulta muy difícil. Y también escribir es complicado, que el mensaje no se malinterprete, es difícil no generar confusión y que sea algo que interese y que sea claro y práctico".

-¿Cuál es la consulta que más te hacen tus seguidores?

-"Sobre lo que están preguntando mucho es el tema proteínas. Proteínas como suplemento, o sea vas a la farmacia y comprás proteínas. En la actividad física se está dando mucho esto de querer aumentar masa muscular con proteínas. Eso se recomienda o no depende de cada uno, porque cada uno tiene su techo. No porque consumas más proteínas vas a aumentar más masa muscular.  Eso preguntan mucho, cómo aumentar masa muscular y bajar masa grasa".

-¿Te pasó algo curioso alguna vez con algún seguidor?

-"Me suelen hacer preguntas raras. Una vez me preguntaron si estaba en Tinder (risas). Yo creo que esa fue la pregunta más graciosa que me han hecho. Lo tomo bien, me parece que son como demostraciones de cariño, nada, está todo bien. Eso sí, no me engancho con esas preguntas. Las que me interesan son las preguntas pertinentes a mi trabajo, porque la página es sobre nutrición, alimentación y todo lo relacionado a eso".

-Por ahí relajás con posteos de otro tipo...

-"Si, por ahí si relajo un poco con algunos otros aspectos. Por ahí muestro mi vida privada, no sé, mi perra… El otro día también mostré que me había cortado el pelo, que eso sirve para generar un hábito, una movilización en la otra persona y sirve también para descomprimir. Mostré también lo que pasó con mi esposo, que le dije que fuera a comprar algo para tener en el freezer durante la cuarentena. Fue y compró salchichas, hamburguesas... No sé cómo íbamos a sobrevivir con eso…(risas). Era muy gracioso y bueno, lo mostré para que se vea que a otra persona también le podría haber ocurrido y que no estaba tan mal. No hay que demonizar alimentos, esto del no y del sí me parece una locura porque nos enferma más. Sí está bueno ser conscientes en qué seleccionamos, y fomentar el hábito de comer alimentos más reales, más sanos, sin tantas etiquetas, sin tantos procesados. Pero me gusta más que vean que las cosas que muestro son reales".

-¿Cuáles son tus referentes?

-"Hay muchas nutricionistas muy reconocidas, muy grosas. El año pasado estuve en el Congreso de Trastornos de la Conducta Alimentaria y ahí estuve con Mónica Katz y con Agustina Murcho, que ella es para mí una gran referente".

-En la actualidad los haters (usuarios que muestran sistemáticamente actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto) están a la orden del día, ¿los sufrís?

-"Gracias a Dios me ha tocado pocas veces. Por ahí sí con posteos más polémicos. A veces puedo tocar algún tipo de fanatismo. Yo lo tomo como es, una cuestión de posturas. Tengo que transmitir una mirada profesional, cuidando la salud de todos, tanto para el que es fanático y para el que no. Realmente no me ofenden, me ayudan a crecer, a corregir ciertas formas. Lo veo de esa forma. Cada uno es libre y puede expresar lo que quiera. No me gusta generar polémica porque no suma".

-¿A cuántos seguidores aspirás llegar?

-"Nunca me puse esa meta. Trabajo y transmito para el que me sigue, ya sean dos o sean un millón. Amo lo que hago, me encanta ser nutricionista y lo volvería a elegir dieciocho mil veces. Me encanta comer bien, me encanta comer rico, me encanta disfrutar de la comida, creo que es un placer y eso es lo que transmito. Entonces tenga dos seguidores o mil o diez mil, voy a seguir igual.

-¿Tenés canjes?

-"No, la verdad que soy bastante reacia a eso. Si me gusta algún producto lo recomiendo, a veces me preguntan marcas y no les miento. Soy abierta a probar cosas, me encanta todo lo que sea local, de San Juan, fomento mucho eso".

-¿Ganaste pacientes gracias a Instagram?

-"Sí, de hecho me da mucha risa cuando de dicen 'yo te seguía en Instagram y de ahí saqué el turno'. Es genial eso, me parece maravilloso el tema de las redes sociales. Por eso también fue una manera de incorporarme. Me parecía que en las redes era necesario una opinión profesional sobre la alimentación, que por ahí está en boca de todos, que viene la vecina y te da un consejo cualquiera. Hay que poner paños fríos y no seguir enfermando a la población con cosas que son mitos".

-¿Cuál es tu objetivo a largo plazo?

-"Tengo un montón (risas). En la parte profesional, seguir creciendo, seguir estudiando. No me canso nunca, ojalá que nunca me pase de cansarme de estudiar. Me estoy actualizando un montón, de hecho actualmente estoy haciendo un posgrado en Nutrición Deportiva y una diplomatura en Educación. Trato de estar todo el tiempo actualizada. En marzo terminé de hacer otro curso en Nutrición Vegetariana y Vegana. Busco siempre seguir escalando".

-¿Escribir un libro?

-"Si, me gustaría. Aparte como para seguir esto del refrán viejo de que los objetivos de la vida son plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. No sé si al principio de mi carrera hubiera pensado en eso, hoy lo veo como otro modo de ayudar, de estar cerquita de la gente".

-¿Quienes más te consultan son mujeres?

-"Tengo un 50 y 50. Atiendo muchos hombres. Sí es real que por ahí hay un predominio de mujeres, pero al día de hoy se me han cambiado las estadísticas un montón. La tendencia se está dando en este último tiempo, para mí los hombres se han metido más con su salud, con cómo cuidarse, se han enchufado más con esa responsabilidad que antes no tenían. Y está bueno".

Ana Paola arrancó con @nutriap_ en octubre de 2017 y ya superó las 500 publicaciones, sin contar las stories con las que todos los días logra un ida y vuelta con sus seguidores. "¡Les propongo un jueves de preguntas! ¿Se animan? Tu duda puede ser la de varios. ¡Anímate y te respondo!", publicó por ejemplo esta semana. Al rato posteó las consultas de sus fans con sus respuestas. Muchas de esas dudas tienen que ver con cuestiones que tocan de cerca a los sanjuaninos.

-El vino...¿sí o no?

-"Todo lo que sea bebida alcohólica no hace bien. De hecho los efectos que genera el alcohol, sobretodo cuando tomás de más, es porque el cuerpo reacciona, es un tóxico. Ahora bien...¿qué sucede? Es una parte cultural. ¿Entonces qué hacemos? Yo soy de la filosofía de que es mejor legalizar los alimentos e incluirlos, pero con moderación. Y también saber seleccionar momentos, por ejemplo, quizá los sábados me gusta cenar con vino, o el domingo al mediodía con el asadito. Y no como un hábito. Y si es como un hábito, controlar la porción. Por ejemplo hay pacientes que me dicen que ellos almuerzan siempre con vino. Bueno, ponete primero la copa de vino, servite, y después continuá… no te pongás la botella porque sino te vas a estar sirviendo. Soy de la idea de que no hay alimentos malos ni alimentos buenos. Se trata de las porciones, no es lo mismo que un día te tomés una botella de vino a que te tomés una copa de vino. Esto no es el permitido/prohibido, lo vamos llevando con un hábito.

-¿Y la semita?

-"Están buenas y forman para de una tradición. Nosotros tenemos que respetar esas costumbres de acá. El problema está en la calidad de la grasa que tienen. Quizás es una grasa rica en grasas saturadas, entonces esa no nos trae beneficios para la salud como consumo habitual. Si vos no te comés una todos los días, por ejemplo un día que salís a hacer los trámites y te tomás un café con una semita, no pasa nada. Es parte de nuestra cultura. Lo que se ha generado con la cultura dieta es ver polos: no a la semita, no a esto, no a esto otro. En realidad eso no es así, se trata de respetar las culturas de cada lugar, de las tradiciones, de lo que te hace bien y te gusta. Eso también hace bien al corazón, al alma".

-¿Algún producto que se dé en San Juan y no lo aprovechemos?

-"Los frutos secos. Por ejemplo el pistacho, es de San Juan. Hay muy buenos frutos secos acá, las nueces, las almendras. Creo que no se aprovechan de la manera que se debería. Puede que sean más caros y eso por ahí como que juega un poquito en contra. Pero en realidad las porciones como son chiquitas, como es poco lo que deberíamos consumir por día, tampoco es que nos signifique un gasto tan alto. Los frutos secos nos aportan principalmente ácidos grasos esenciales, lo que le llamamos la grasa buena, que reduce el colesterol, es antioxidante. Son fabulosos y además tienen muchas fibras, que mejoran el tracto digestivo, la absorción, la digestión y todo eso. En ese grupo podemos incluir a las pasas. Creo que son una muy buena alternativa. Son opciones de colaciones que van mucho mejor antes que una golosina, como el famoso turrón o la famosa tutuca. Es mucho mejor comer pasas, tienen mayor contenido de nutrientes que por ejemplo un turrón, que sigue siendo una golosina".

-¿Los sanjuaninos tenemos algún problema referido a la nutrición que nos caracterice?

-"Los sanjuaninos somos muy buenos y muy capaces si queremos. No sé si flojos, pero sí muy tradicionales. Por ahí es como que nos cuesta cambiar un toque las comidas. Por ejemplo, estamos muy acostumbrados a comer arroz blanco y no tanto quizás un arroz integral. Y vos le ofrecés a alguien: 'che, ¿querés preparar un arroz blanco o arroz integral?'. Y te responden: '¿arroz integral? No, qué me vas a dar eso..'. Es como que tenemos esa coraza. No es que somos malos porque, como dije, cuando alguien quiere lo hace. Creo que de a poco vamos cambiando y sobretodo las generaciones más chicas, que ya viene con ese chip de ser más abiertos. Por ahí el que es más grande le cuesta más por esto, por una cuestión tradicional nuestra, de cultura".

-¿Y con las dietas?

-"Sí, el sanjuanino cumple. A mí me encanta trabajar con el sanjuanino, es maravilloso. De verdad que cuando vienen y ven que pueden mejorar y se dan cuenta que hay cosas que tienen que cambiar, se animan. Por ahí complican los patrones de referencia, esto de ser tradicionalistas, eso es lo que tenemos que derribar. Pero de a poco eso se va cambiando. Es el gran desafío que tenemos".

-La siesta, que es tan de acá...¿bien o mal?

-"Si es por una cuestión del cuidado del medio ambiente, está bueno que aprovechemos las horas de sol. Como las horas de sol ahora son menos, si yo duermo siesta me queda menos tiempo. Por ahí está bueno aprovechar las horas de sol sobretodo porque el cuerpo está preparado para estar despierto de día y dormir de noche. Entonces nuestro ciclo circadiano hace que metabolice mejor, que rinda mejor, que todo sea mejor. Por ese lado también es bueno porque estoy fomentando mi salud. Nutricionalmenmte hablando, medio que sí, que hace mal. Sobretodo para las personas que tienen por ejemplo gastritis o que tienen algún problema de digestión como reflujo o hernias de hiato, para eso no hace bien. El estómago es como una bolsita que cuando comemos está como hinchada, llena de comida. Cuando estoy parado por el efecto de la gravedad se mantiene todo ahí. Pero si yo me acuesto es como que hace más presión sobre el esfínter y entonces puedo tener malestares, pesadez. Para redondear, no es recomendable al menos que sea bien separada de la comida, que pasen unos 30 minutos desde el almuerzo, y que sea una siesta corta, de 40 minutos.

-¿Cómo nos afecta la cuarentena?

-"Creo que se ha generado más miedo del que realmente es. Ha habido como una ola de memes, de chistes que en el fondo generan miedo, miedo a engordar, miedo a no pasar por la puerta. Frente a esto yo digo calma. No hay que desesperarse, porque cuando uno está desesperado es cuando hace malas selecciones. Lo mejor es ir paso a paso, día a día, no ponernos metas a futuro porque eso nos genera más ansiedad, más frustración y más problemas nutricionales.

-¿Tenés algún producto favorito?

-"Me encanta por ejemplo la avena. Es un alimento que lo estoy aprovechando un poco más ahora, cuando era más chica no la tenía tan presente. También las semillas, me gustan mucho. Lino, chía, sésamo. En mi casa tengo un mix, he comprado de todas. Entonces agarro una cucharada y le espolvoreo a todo. Además estoy intentando de a poco el consumo de legumbres, que antes lo tenía como algo más esporádico. Ahora intento por lo menos dos o tres veces a la semana consumir ya sea quinua, lentejas, garbanzos. Ahora que vienen las épocas más frías es más fácil.

Una nueva tendencia que crece mundialmente es la de no dieta. Son conocidos los tratamientos que proponen a los pacientes limitar la ingesta diaria de alimentos hasta límites casi inconcebibles. Frente a esto, surgió la teoría del cambio de hábitos. Se trata de una propuesta más fácil y llevadera, que se puede mantener durante mucho más tiempo, porque no se trata de un plan, sino de un estilo de vida.

-¿Sos militante de este nuevo método?

-"No sé si la palabra es militante pero sí sigo más o menos esa línea. El no dieta me parece que está bueno. Es maravilloso comer y no tenerle miedo a la comida. Cuando vos conocés cómo están hechos los alimentos o cómo afectan a tu salud, seleccionás mejor. Entonces te da esa libertad de que no te sentís como en una cárcel, como limitado. Obviamente la base es la educación alimentaria, que vos conozcas y seas consciente de lo que estás consumiendo. No es que estoy a favor de por ejemplo comer todos los días un turrón, sino de mejores alimentos, pero no hay que demonizarlos".

-¿Cuál puede ser un ejemplo de cambio de hábito?

-"El básico es en vez de usar azúcar para endulzar, ponerle edulcorante o ponerle algún otro tipo de sabor. Por ejemplo, a la leche agregarle esencia de vainilla, canela, cacao amargo. Hay que empezar a saborear los verdaderos sabores naturales de los alimentos y no disfrazados con azúcar o con cosas dulces que obviamente al paladar le gustan".

-¿Sos estricta con tu propia alimentación?

-"La verdad es que soy como soy. Me muestro tal cual soy, me gusta la gente franca, honesta y transparente. Soy sincera, hay veces que me permito ciertas cosas que luego digo 'che, esto no era saludable'. Como un pancho, por ejemplo. No es que sea mi consumo habitual, pero me permito cosas y soy nutricionista, no pasa nada. Con los pacientes lo mismo, les permito, es esa la vida. No soy tan estructurada".

 LOS 3 CONSEJOS DE ANA PAOLA