Repitiendo el esquema ya habitual del séptimo arte -exprimir una historia mientras siga dando dinero- el cine arribará en 2014 cargado de las habituales secuelas. A finales de año se verá la tercera entrega del Hobbit, segunda trilogía cinematográfica basada en los libros de Tolkien tras la del Señor de los Anillos. Los cinco filmes estrenados hasta la fecha han conseguido nada menos que 4.355 millones de dólares de recaudación. Pero antes habrá muchas otras secuelas con aspiración de reventar taquillas.
Jack Ryan: Shadow recruit será una de las primeras. En esta ocasión el agente creado por Tom Clancy tendrá el rostro de Chris Pine, que hereda un papel que han interpretado Harrison Ford, Alec Baldwin y Ben Affleck. Y el británico Kenneth Branagh será el encargado de dirigir la historia y darle un tono más shakesperiano con la ayuda de Kevin Costner o Keira Knightley.
Otra secuela madrugadora será Capitán America: The Winter Soldier, que verá la luz en abril con las nuevas aventuras del superhéroe por excelencia para los americanos, interpretado por Chris Evans.
Por su parte, la segunda entrega del nuevo Spider-Man, con Andrew Gardfield y Emma Stone, se estrenará en mayo, al igual que X-Men. Days of future past, otra historia que ha cobrado nuevo brío con protagonistas más jóvenes -Jennifer Lawrence, Michael Fassbender,
Nicholas Hoult o Ellen Page-. También será el turno del cuarto Transformers, con Mark Whalberg como sustituto de Shia LaBeouf; lo nuevo de El planeta de los simios y Resident Evil 6. Y en noviembre el primero de los dos largometrajes en que se ha dividido el tercer libro de los Juegos del Hambre: Monckingjay.
En cuanto al público menudo, para este nuevo año se esperan las nuevas entregas de Noche en el museo 3, con Ben Stiller y Robin Williams; la sexta parte de Big Hero o la segunda del último éxito de Disney, Planes. Fire & rescue. Dreamworks apuesta por Mr Peabody & Sherman, basada en una serie televisiva de los años sesenta, protagonizada por un perro superinteligente y su hijo humano adoptado. Pero lo más esperado del cine infantil -o no tanto- es el regreso animado de Dorothy a Oz y la interpretación de Angelina Jolie de la malvada Maléfica en una versión de La Bella Durmiente centrada en su personaje.
Pero para los amantes de la novedad, tranquilos que en esta ola también habrá títulos menos previsibles, como August, un duelo de altura con Meryl Streep y Julia Roberts, o The Monuments Men, lo último de George Clooney como director; sin olvidar películas que pueden sorprender como Noah, con Russel Crowe como Noé a las órdenes del irreverente Darren Aronofsky; o Nebraska, una tierna historia familiar de Alexander Payne. (EFE)