Rocío Herrera Marín estuvo en la plegaria de todos los sanjuaninos por su historia de lucha. Padecía Miocardiopatía Restrictiva Hipertrófica Biventricular por lo que ingresó en diciembre del 2017 en la lista de emergencia nacional, ya que necesitaba un corazón.

El tan esperado trasplante llegó el 24 de marzo del 2018 y tras la operación transitó un camino de recuperación que lamentablemente terminó con su vida, este jueves. La joven que contaba con una radiante sonrisa y que la demostraba en su rostro pese a los malos momentos que pasó, festejó sus 15 años estando internada en Terapia Intermedia del Hospital Rawson.

Rocío era la menor de 4 hermanos y vivía en el barrio Felipe Cobas e iba al turno noche de la Escuela Santa María de Oro. La enfermedad de la adolescente es poco común y lleva a casi todos los pacientes al trasplante. Todo comenzó cuando tuvo un simple desmayo y la atendieron en la guardia del hospital de Caucete. Recibió el alta a las horas, pero el episodio se repitió y estuvo internada varios meses en el Rawson y luego trasladada al Garrahan.

La joven no sólo tuvo que lidiar con su enfermedad sino que debió soportar el fallecimiento de su padre Rafael Herrera, cuatro meses antes de caer internada.

El dolor vuelve a golpear a la familia con la muerte de Rocío que luchó en cada momento para mejorar su estado de salud.

El año pasado DIARIO DE CUYO contó su historia

La historia de Rocío

#HistoriaRocío, la quinceañera sanjuanina trasplantada que pasó de la agonía a una recuperación milagrosa¡Fuerza genia!

Publicado por Diario de Cuyo en Martes, 17 de abril de 2018