Los chicos estaban tranquilos, sentados en las butacas y expectantes. En silencio siguieron el hilo de la historia. Pero en pocos segundo el panorama cambió por completo. A medida que gigantescas patas de arañas que se desplegaban desde los balcones y los insectos enormes caminaban por el pasillo del teatro, el griterío se hizo sentir. Incluso, muchos chicos se pusieron de pie por el susto. Esta fue una de las escenas que más les impactó, además de sorprenderse por el olor a jarilla, a tierra y hasta pólvora que envolvió el lugar en varias oportunidades. Fue lo que cientos de chicos de distintas escuelas pudieron vivenciar ayer, en la primera función de "Difunta Correa, Amor de Madre", el espectáculo final de la Fiesta Nacional del Sol y que se puso en escena en el Teatro del Bicentenario.

Con menos artistas, pero con un impacto mayor ya que la utilería, que se estrenó en febrero pasado en el Autódromo, tomó otra dimensión dentro de la sala principal del teatro. Todo fue tan grande y cercano que causó mucha sensación entre los niños. Mientras que las maestras salieron emocionadas por la historia de amor, con final trágico, los alumnos vivieron la obra, al principio como una película amena, luego como una seguidilla de escenas de terror, sobre todo cuando Deolinda se pierde en el desierto y comienza su agonía.

A los momentos de tensión le siguió un final muy descontracturado cuando empezó a sonar la cumbia que se compuso especialmente para la obra. Los chicos salieron contentos de la sala principal y aprovecharon para sacarse una foto con los actores que se quedaron en el hall principal para saludar.

Para el público

El espectáculo se volverá a repetir hoy para el público en general. La función dura alrededor de una hora. Comenzará a las 22. Mientras que mañana habrá funciones a las 17 y a las 22 y el domingo, a las 22. Las entradas pueden comprarse en el Teatro del Bicentenario o en tuentrada.com, y van desde los 80 pesos a los 120 pesos. En esta puesta en escena actúan unos 130 artistas.