El temor de los varones y una serie de creencias erróneas sobre las vasectomías son las causas por las que el método anticonceptivo no repunta desde que se pueden realizar en forma gratuita, en 2006, según indicaron desde el Programa de Salud Sexual del Ministerio de Salud Pública. En promedio, en San Juan practicaron cuatro vasectomías por año desde 2009, cuando la media de ligaduras de trompas en el mismo periodo fue 552.

El miedo a la operación en una zona sensible del cuerpo masculino y el temor a perder potencia y deseo sexual o dejar de producir hormonas son los mitos que contribuyen a que el método quirúrgico anticonceptivo no remonte en la provincia.

Según indicó Claudia Noriega, jefa del Programa de Salud Sexual, desde 2009 (año en el que pudieron realizar la primera vasectomía pese a que la ley lo permitía desde 2006), apenas pudieron promediar cuatro operaciones anuales.

‘Hay muchos mitos alrededor de esta cirugía que todavía no hemos logrado desterrar. Son creencias erróneas, pues la vasectomía no afecta la potencia sexual, no disminuye el deseo y el varón no deja de producir hormonas, por lo que no tiene asidero ese mito de que se convertirá en gay o afeminado. Además de ser un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo, las vasectomías tienen una tasa de falla de apenas 1 en 2.000. Está comprobado que la mayoría de esas fallas se debieron a que no fueron respetados los tiempos post operatorios. Es que el semen deja de tener espermatozoides tres meses o 20 eyaculaciones después de realizada la vasectomía’, expresó la funcionaria.

Noriega aclaró que esta intervención es un método de difícil reversión. Por eso, si bien tras una nueva cirugía es posible volver a unir los conductos deferentes, el canal no queda totalmente pleno.

EN NÚMEROS

En 2009, en el ámbito de la salud pública se realizó una sola vasectomía; en 2010 fueron 4; al año siguiente fueron 5 y en 2012 se hicieron 6. Sin embargo, el año pasaron volvieron a decrecer, con 4 casos.

En contraposición, por año se realizan en promedio 552 ligaduras de trompa. En 2013, por ejemplo, por cada hombre que se sometió a una vasectomía hubo 145 mujeres que se ligaron las trompas de Falopio. Esto, pese a que el procedimiento es más complejo y tiene mayores complicaciones post quirúrgicas que las vasectomías.

‘‘A los hombres no sólo les cuesta realizarse controles sino que tampoco hablan fácilmente de su sexualidad ante los profesionales médicos. Pero la vasectomía es un método eficaz en la planificación de la salud reproductiva y evita el riesgo de los embarazos no deseados’, apuntó Noriega.

Este tipo de intervención se realiza en los hospitales Rawson y Marcial Quiroga. Para ello, se debe pedir turnos en los servicios de Cirugía o Urología.

Además, puede acceder a la cirugía todo varón mayor de edad y sólo es necesario firmar un consentimiento luego de haber tenido información sobre el tipo de intervención y sus consecuencias.

Como se trata de una decisión personal, no es necesario el consentimiento del cónyuge o conviviente ni una autorización judicial. Tampoco es requisito excluyente haber sido padre.

Hasta antes de la vigencia de la ley, estos procedimientos eran dificultosos de realizar, pues requerían permisos de las parejas, de la Justicia y no todos los médicos estaban dispuestos a realizarlas.

SIN COSTO

Tanto en el sector público como en el privado, las vasectomías y las ligaduras de trompas deben realizarse sin costo algunos para los requerientes, según lo indica la ley 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica. Y establece además que los hospitales o centros de salud que no cuenten con los medios necesarios para hacer las intervenciones, deberán derivar a las personas a una institución donde sí sea posible realizarlas.