La salud está próxima a ser protagonista de un hecho histórico: la inauguración en estos días del moderno edificio del Hospital Rawson. Una estructura enmarcada dentro de la denominada arquitectura moderna y funcional. Tecnología de punta, nueva aparatología y recursos humanos que se preparan para ser protagonistas de este momento.

Hay cuestiones coyunturales que generan algunas incógnitas, que tienen que ver con el impacto urbanístico que va a tener la moderna estructura en un San Juan cada vez más poblado.

En los últimos 200 años la atención de la salud en San Juan se concentró en su mayor parte en tres hospitales: El San Roque, es de mediados del siglo XIX, nació en un principio como Hospital de Mujeres y funcionó en lo que hoy es calle San Luis y Aberastain. Por otro lado el Hospital Marcial Quiroga, aparece debido al deterioro que sufre el San Roque, producto del terremoto de 1944. En el año 1957 se traslada al actual edificio que conocemos en Punta de Rieles, Rivadavia.

El nosocomio más grande y antiguo que hoy tiene la provincia, es el hospital Guillermo Rawson. La construcción data de 1924, desde aquel entonces la estructura sufrió los abatares de los tiempos políticos y del terremoto de 1944 que afectó la edificación.

Los aspectos técnicos del nuevo edificio dan cuenta de variantes novedosas a la idea que se tiene de un hospital, al menos público. Se elimina el sistema de pabellones y se reemplaza por habitaciones de 1 o 2 camas. El total de plazas será de 523. Todas estarán monitoreadas, desde un control central regularán temperatura, humedad e iluminación. Doce quirófanos a disposición de las diferentes áreas. Entre la aparatología moderna que se incorporará, se destaca un microscopio para cirugía neurológica y un aparato que realiza resonancias magnéticas. Aumenta considerablemente la operatividad y la atención.

En este sentido se centraba una realidad muy sanjuanina: Contar con un ámbito propicio ante una situación de emergencia como lo es un sismo.

Por otro lado, el edifico genera dudas en aspectos que tienen que ver con cuestiones coyunturales. Tiene una localización compleja, hay un volumen de tránsito que hace difícil la accesibilidad en horas pico. Otra disyuntiva, es si el nuevo nosocomio responde a la planificación urbana de la ciudad de San Juan. Situaciones que quedaran planteadas en el momento que tenga pleno funcionamiento el nuevo hospital.

La moderna estructura contempla una deuda pendiente que tenía el estado con los ciudadanos. El Bicentenario de la patria encuentra al sistema de salud con una oportunidad histórica. Una vez funcionando, se observará la calidad de servicio de salud que brindará el nuevo hospital.

TESTIMONIOS

Alfredo Duarte / Secretario General de ATSA

Necesitarán más enfermeros

Es positivo el nuevo edificio del Hospital Rawson, no solo por las buenas condiciones laborales que van a tener los empleados de la sanidad, sino fundamentalmente porque el paciente va estar bien atendido. Se podrá suplir sus dolencias con mejor atención y una tecnología de punta. Es bueno que el actual personal haya sido capacitado, han recorrido el nuevo edificio para conocer las nuevas formas de trabajo. El problema que hoy afronta el sector enfermería del Hospital Rawson, es que un 70% de los trabajadores tienen más de 50 años, es decir que están pronto a jubilarse. Se va a necesitar la incorporación de unos 70 nuevos auxiliares de enfermería para cubrir la demanda del nuevo edificio y también para que los empleados de mayor antigüedad se puedan jubilar.

Sandra Ferrari / Infectóloga

Bajarán los riesgos de virus

El nuevo edificio permitiría reducir el nivel de virus y enfermedades intra hospitalarias. La estructura es importante, porque brinda las mejores condiciones de higiene, pero lo más importante es la metodología y protocolo de asepsia que tienen que respetar el personal médico y de enfermería. Hoy por hoy, el viejo hospital tiene elementos que son utilizados por el personal médico para tener siempre las manos limpias, dispenser con alcohol en gel. El nuevo edificio dispondrá de más lugares para que exista una limpieza de manos permanente. Es muy importante que quien concurra al hospital, tenga acceso a un lugar limpio para hacer sus necesidades y fundamentalmente que no falte lo mínimo que es papel y jabón.

Valeria Rambaldi / Psicóloga

Mejora la autoestima del paciente y el médico

El nuevo hospital es un monstruo, no solo en lo estructural, sino en las prestaciones que brindará. Es un gran cambio para los profesionales y pacientes. En un primer momento ambos se van a sentir extraños hasta que se acostumbren al nuevo lugar. Cambia la autoestima del paciente, se encuentra contenido. La estructura y los servicios le brindan seguridad y en su interior se ve satisfecho, porque una de sus necesidades primarias como es la salud, la tiene cubierta.

Mónica Uristondo / Jefa de Mantenimiento del Hospital Rawson

Cada rincón estará monitoreado

El confort que tendrá el nuevo edificio es la principal herramienta que van a tener médicos, enfermeros y personal en general. Pero fundamentalmente quien va a disfrutar de las comodidades será el paciente y todas las personas que asistan para atenderse. Nos encontramos ahora con mecanismos más complejos, pero a la vez más sencillos, porque nos va a permitir monitorear todos los aspectos de seguridad y confort que tiene el nuevo edificio. Prácticamente todo va a estar controlado. Desde nuestra central operativa vamos a manejar aspectos muy variados, temperatura, humedad, iluminación entre otros.

Guillermo Velasco / Arquitecto

Hay que reciclar y valorizar lo viejo

El nuevo hospital va a ser una obra emblemática, como lo es el Centro Cívico. Es moderno, funcional y sus espacios están muy bien resueltos. La estética, a pesar de parecer simple por fuera, representa la nueva arquitectura. Es difícil conjugar un nuevo edificio con uno antiguo, en este caso se va a preservar el edificio histórico del Hospital Rawson; esto tiene mucha importancia debido a que San Juan no tiene memoria arquitectónica. Por eso en este caso es primordial revalorizar y reciclar este edificio. En el futuro habrá que replantearse la ubicación de la terminal, porque son dos puntos muy concurridos y se encuentran próximos, lo que generará un conflicto vehicular a resolver.

Elena Szegedy / Obstetra

A Maternidad le falta adecuación

Con el nuevo hospital no se resuelve las necesidades que tiene la sección Maternidad. Hacemos algo nuevo y no se tiene en cuenta los diseños de las más modernas secciones de la Argentina, como la del Hospital Avellaneda de la Universidad de Tucumán. Lo que se debió implementar son unidades TPR (Trabajo de Parto, Parto y Recuperación). Estos lugares le brindan a la mamá, papá y al recién nacido, comunión e intimidad. Si la adaptación estructural hubiese seguido el modelo de las unidades TPR, se podría haber iniciado el cambio hacía una Obstetricia humanizada. Permiten controlar al recién nacido a la vista de su mamá y acompañante, una forma de no separar. Desgraciadamente la adaptación de la Maternidad del Hospital Rawson no siguió éste modelo de punta, realizándose una adecuación obsoleta.