La mayoría de las personas criadas en hogares católicos aprendió desde pequeña una oración muy breve y simple, que incluso sigue repitiendo con el pasar de los años, a diario o en alguna situación delicada. Y es que, a decir verdad, si bien está más asociada a los niños, los grandes no quedan afuera de esta necesidad e invocación de protección tan llana, profunda y sentida. “Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día”… dice. Muy conocida ¿no? Bueno, hoy es un día más que indicado para expresarla, puesto que el 2 de octubre es el Día de los Santos Ángeles Custodios, popularmente conocidos como Ángeles de la Guarda.
“Esta celebración conmemora y expresa una profunda verdad de fe y la Providencia de Dios: que al momento de nacer Dios asigna a cada persona un ángel particular para su protección, guía e intercesión, que lo acompaña a lo largo de toda su vida, hasta la muerte”, contó a DIARIO DE CUYO el Padre Andrés Riveros, párroco de la Catedral.
“Según la tradición y el Catecismo de la Iglesia Católica, todos tenemos nuestro ángel de la guarda, cuya misión es triple: Defendernos de los peligros físicos y, sobre todo, de las asechanzas espirituales y de las tentaciones que puedan dañarnos. También ayudarnos a discernir la voluntad de Dios, iluminando nuestro entendimiento. Y además presentan nuestras oraciones y necesidades ante el trono de Dios”, agregó el sacerdote.
La fiesta, extendida a toda la Iglesia Universal por el Papa Clemente X en 1608, “es una invitación a la gratitud, a la confianza y a la conciencia de que nunca estamos solos en nuestro camino de fe“, subrayó Riveros, quien comentó que algunos, cariñosamente, le asignan un nombre propio, pero que en esencia no tienen.
Cada cosa en su lugar…
El párroco explicó que, lejos de lo que pulula hoy en redes sociales, los ángeles custodios no vienen con un nombre en particular, ni con un color ni tampoco son asignados a las personas según la fecha en la que hayan nacido. “Eso no aparece como tal en el Catecismo, sino que es más bien una práctica de estos nuevos tiempos”, expresó antes de considerar tal vez como “una práctica más cariñosa”, el hecho de llamarlos con algún nombre en particular, pero solo eso. En cuanto a lo demás, fue categórico: “Pura New Age”.
Fiesta patronal de la Policía
Además, “como nota cultural”, Riveros aportó que en esta fecha también se celebra la fiesta patronal de los cuerpos de policía o de seguridad, “reconociendo su labor de protección y custodia de la ciudadanía”.
Por eso hoy se dieron cita en la Iglesia Catedral, donde hubo bautismos, primeras comuniones y confirmaciones de la Policía de la Provincia.
“Fue una misa muy hermosa, con toda la Policía de San Juan celebrando en la Catedral. Y fue fuerte ver a una policía bautizarse”, se conmovió el párroco.

