Se ubicó al frente de todos, pero sin intenciones de llamar la atención, sino por la ansiedad de comenzar un reto más en su vida: pedalear 27 kilómetros para llegar al Complejo Turístico Religioso Ceferino Namuncurá. Es Germán Aballay que desafió su discapacidad por fe. Participa de la peregrinación de jóvenes en su triciclo adaptado, el que usa para movilizarse luego de que una cirugía neuronal lo dejara sin poder mantener se pie y caminar.

Germán tiene 42 años y mucha fe. Por eso, hoy se animó a participar de la peregrinación de jóvenes en su triciclo adaptado. ‘Es la primera vez que lo hago y tengo confianza y esperanza de poder llegar hasta Ceferino. No importa cuánto demore, sino llegar a la meta. Es una forma que tengo de agradecerle a Dios por seguir vivo y con ganas de seguir vivo a pesar de las condiciones en las que me encuentro’, dijo el hombre.

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Germán Aballay dijo que tiene mucha fe de poder llegar a Ceferino Namuncurá en su triciclo adaptado.

El hombre contó que se preparó para participar de este desafío con un entrenamiento intensivo. Dijo que todos los días pedaleó entre 10 y 20 kilómetros sin descanso para adquirir resistencia. Agregó que incluso hoy, hizo una entrada en calor bastante exigente previa a participar de la peregrinación. Pedaleó desde Rawson, donde vive, hasta la Catedral. ‘Dos de mis cuatro hijos también van a hacer la peregrinación, pero ellos por su lado y yo por el mío. No quiero que se limiten por mí’, dijo Aballay.

En el 2018 le diagnosticaron un tumor cerebral que debían extirpar. Pese a lo riesgoso de la cirugía, Germán accedió a la misma. Como secuela le quedó una discapacidad neurológica y física que consiste en la imposibilidad de mantenerse de pie y caminar, aunque sin perder la movilidad de sus piernas.