La cita era a las 5, como sucede tradicionalmente cada año. Y como siempre, la gente comenzó a colmar la calle media hora antes, pese a que a esa hora comenzaron a caer algunas gotas, demostrando que la fe en la Virgen supera cualquier adversidad climática. Es lo que se vivió esta madrugada durante la procesión por el Día de la Inmaculada Concepción, en Capital, en la que participaron más de 3.000 personas.
Cuando llegó la imagen de la Virgen al lugar de partida de la procesión, la gente se agolpó alrededor de la camioneta que la transportaba para saludarla. Algunas familias fueron las primeras en llegar hasta el Colegio Santa Rosa, desde donde parte cada año la procesión para llegar hasta el Santuario de la Inmaculada Concepción. Y, esta vez, con un accesorio extra: el paraguas. Es que en la previa de la procesión el cielo estaba completamente cubierto y comenzaron a caer algunas gotas aisladas. Pero, eso no detuvo la devoción de la gente, especialmente la de los jóvenes, que comenzaron a llegar en masa, colmando la esquina de calles Tucumán y San Luís en menos de 10 minutos.
Desde lejos se escuchó un bullicio que alborotó a las personas que esperaban el arranque de la procesión. Se escucharon risas, cantos y arengas que los presentes no supieron a qué se debía. Pero, el misterio se develó cuando al lugar llegaron los protagonistas de ese alboroto. Fueron los jóvenes que participaron de la vigilia por María en el Santuario de la Inmaculada Concepción. Y que siguieron de largo para participar de la procesión con mucho entusiasmo y alegría.
Y el ‘lío’ de los chicos se volvió a sentir cuando apareció la imagen de María. Ellos se encargaron de encender el entusiasmo de todos los presentes para recibir a la Virgen, agitando los pañuelos celestes y blancos que una promesante confección e hizo bendecir para repartirlos entra la gente. A esta demostración de fe se sumaron los aplausos, los cantos y los ‘¡Viva la Virgen María! que sus devotos gritaron para dar inicio a la procesión.
La caminata arrancó y avanzó lento, pero no sólo por la multitud que la protagonizó, sino también por la cantidad de personas mayores y de mamás con sus bebés en changuitos que participaron de la mismas, pese a la amenaza de lluvia latente que volvió a hacer otro amague de caer. La procesión había recorrido la mitad del trayecto cuando algunas gotas volvieron a caer, aunque como sucedió en la previa fue por apenas unos segundos.
A los miles de fieles que comenzaron la procesión desde el frente del Colegio Santa Rosa, otros muchos se fueron sumando a la peregrinación en diferentes puntos del trayecto. Varios de ellos también llevaron un accesorio extra: banquitos para poder participar cómodamente de la misa que se celebraría ni bien los caminantes arribaran al Santuario de la Inmaculada Concepción.
Algunas postales
Apoyo. El Colegio Santa Rosa abrió sus puertas para ofrecer café o mate a los sacerdotes y monaguillos que iban a participar de la procesión. También, su comunidad educativa se encargó de decorar temáticamente la fachada del edificio. En la pared pegaron el lema de la procesión ‘María Inmaculada, puerta de la esperanza’ y colocaron globos blancos, amarillos y lila.
Intenciones. Durante la procesión hubo servidores que escribieron las intenciones que los caminantes les dictaron para, luego, colocar a los pies de la Virgen al momento de la celebración de la misa. Estos servidores también recibieron las intenciones de los vecinos que no participaron de la procesión, pero que salieron a la puerta de sus casas para saludar a la Virgen.
Mayor alcance. Este año, la movilidad con parlantes en la que viajaron los encargados de rezar el Rosario y de interpretar los cantos se colocó en el medio de la procesión, cuando en ediciones anteriores encabezó la caminata. El objetivo del cambio fue que todos los peregrinos pudieran escuchar y seguir tanto el rezo como los cánticos en honor a María.
Celebraciones. Durante este lunes continuará la celebración de misas en el Santuario de la Inmaculada Concepción. A las de las 7,30 se sumarán otras a las 9 y a las 11. Mientras que a las 12 se realizarán los bautismos y la caravana con la bendición de los vehículos. Por la tarde, a partir de las 19, se realizará una nueva procesión por las inmediaciones del templo y se celebrará la última misa del día.