Sin dudas que alimentarse bien contribuye a tener una buena salud. Para lograrlo hay que consumir alimentos diferentes y evitar aquellos nocivos. Claro que siempre es recomendable asistir a una consulta médica y con el profesional nutricionista para una adecuada dieta.

Los 10 consejos para tener en cuenta son los siguientes:

1 – Comer variado pero no demasiado

El secreto para una alimentación completa es no comer siempre lo mismo. Consumir alimentos diferentes, variar en cuanto a verduras, cereales, legumbres y frutas. Aquí es donde reside el éxito de la alimentación equilibrada.

2 – Menos grasas y alimentos ricos en grasas

Existen varios tipos de grasas. Las grasas "invisibles" son las más dañinas, no se cuentan con ellas y además suelen ser saturadas (lácteos, carnes rojas, embutidos). Las grasas buenas son las insaturadas, los famosos omega, que se centran en el aceite de oliva, de lino, de girasol, los frutos secos y las semillas. No obstante, no hay que tomarlos en exceso.

Consumir alimentos diferentes, variar en cuanto a verduras, cereales, legumbres y frutas. Aquí es donde reside el éxito de la alimentación equilibrada.

3 – Muchas verduras, papa y frutas frescas

En ellos reside la eterna juventud: vitaminas y minerales. Se pueden encontrar en estos alimentos, que además son fáciles de digerir, baratos y no engordan.

4 – Más cereales integrales

No sólo por la fibra, sino porque además en la cáscara se encuentran la vitamina B, que es la vitamina del sistema nervioso, la que sirve para defenderse del estrés, descansar y dormir bien. Además la energía del grano integral se absorberá lentamente. De esa forma se evitan picos de glucemia en sangre.

5 – Menos proteínas de origen animal

Porque tienen grasa saturada encubierta, no contienen fibra y producen problemas intestinales, favorecen la existencia de una flora intestinal patógena. Conviene que la proteína sea predominantemente vegetal (legumbres, frutos secos), pues lleva asociada fibra y genera flora intestinal fermentativa, ideal para asimilar los nutrientes y eliminar los desechos metabólicos.

6 – Pocos dulces, azúcar y miel.

Una forma ideal de tomar azúcar para los que les gusta es beber en ayunas un vaso de agua caliente con limón y una cucharadita de miel. Constituye un gran depurativo y calma la ansiedad. Y cuando se tengan deseos de dulces, tomar dátiles.

7 – Menos sal y alimentos salados.

El paladar también se ejercita. Quien es capaz de comer un alimento en su estado puro, sin necesidad de disfrazarlo con cantidades ingentes de sal, salsas o condimentos. Los mejores condimentos son las hierbas frescas o secas: orégano, tomillo, albahaca, cebollino, perejil ayudan al proceso digestivo y no tienen efectos colaterales.

8 – Beber 2 litros al día, agua mineral o infusiones

Especialmente si la alimentación no contiene suficiente frutas y verduras, que son los alimentos que aportan agua, será necesario contar con la hidratación del agua pura o de infusiones de plantas. Evitar bebidas enlatadas, azucaradas, con burbujas, cafeína, alcohol.

9 – Mejor varias comidas simples

El sistema sistema digestivo sufre si en una misma comida se mezclan diferentes alimentos, con diferente composición química, tiempos y ritmos distintos de digestión. El metabolismo de los nutrientes asociados a dichos alimentos será más costoso en términos de recursos que nuestro organismo emplea. Por tanto se puede estar más cansados, rendir peor intelectualmente e incluso acumular sustancias de desecho.

10 – Los alimentos menos elaborados son los mas sanos

Cocinarlos a bajas temperaturas, elegir los alimentos más frescos y naturales posibles, menos elaborados, evitar la comida rediseñada, redefinida, comida muy procesada, muy alejada de su estado natural. Los alimentos menos elaborados son los más sanos.