El recurso tiene un valor económico y social en función de su disponibilidad y así lo analizamos la pasada edición en Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, en la primera de dos notas al ingeniero Luis Jiménez, actual secretario de Investigación de la UCCuyo y director del Instituto del Agua.


Por ende, los usuarios deben tener conciencia de dicho valor, para asegurar un uso racional con la mayor eficiencia posible. Si no se tiene conciencia del valor del agua, difícilmente se estará dispuesto a pagar por ella. Es necesario diseñar un sistema tarifario para el agua en función de la eficiencia de uso, y no en función de derechos de uso.


Bajo este concepto, Jiménez en esta oportunidad asegura que "el modelo de los diques como reservorio en la cuenca del Río San Juan parece insuficiente en tiempos de sequía".


"Cuando se hicieron los estudios de factibilidad técnico económico del aprovechamiento múltiple de la cuenca del Río San Juan, se analizaron aspectos geológicos, hidrológicos, hidráulicos, hidroenergéticos, sociales y económicos", indicó Jiménez quien además ocupara cargos ministeriales en el Gobierno provincial en economía, gobierno y educación agregando: "En dichos estudios se pusieron en evidencia que los 4 diques en cascada -Tambolar, Los Caracoles, Punta Negra y Ullum- alcanzaban a satisfacer el 95% de las garantías de riego de las hectáreas empadronadas según la ley 4392".


"Pero para justificar económicamente las obras era necesario incrementar la superficie bajo riego hasta alcanzar unas 150.000 hectáreas para lo cual era necesario modificar la ley de aguas", relató indicando luego: "A raíz de esto y a la dificultad para modificar la ley, la componente de generación eléctrica de cada obra pasó a constituirse en un factor clave para su factibilidad".


Y afirma que "en la medida que no se modifiquen los criterios actuales de gestión y administración del recurso, los embalses no alcanzan para enfrentar periodos hidrológicos pobres continuos. Es necesario incorporar el uso conjunto superficial y subterráneo como un solo recurso público, modificar la valorización económica y social del agua y adecuar la legislación vigente".


AGUA SUBTERRÁNEA

Y Jiménez finalmente afirma: "En este último punto hay que destacar que si se incorpora la cuenca subterránea, es decir unos 270.000 hectómetros cúbicos-hm3-, frente a 1.900 hm3 de capacidad de los 4 embalses; habrá que modificar la política de desembalses para asegurar la recarga del acuífero subterráneo, para su sustentabilidad, en el tramo del río comprendido entre el partidor San Emiliano y el puente de Albardón".


Nuevos criterios tarifarios

Para el ingeniero Luis Jiménez "en la medida en que se profundicen los aspectos referidos al valor económico, social del agua y se incorporen indicadores de productividad específicos, se podrá disponer de herramientas más precisas para el cálculo de tarifas".


"Se puede mencionar que existen diversas razones para que el precio del agua de riego tenga niveles adecuados a fin de que sirva como elemento catalizador para los cambios de eficiencia. Las razones tenidas en cuenta para la modificación de la tarifa reflejarían el interés de los regantes frente a un recurso escaso y también se atenderían los intereses fiscales", señala.


Y entre otros conceptos agrega finalmente: "si queremos desarrollar el sector agroindustrial sanjuanino con precios competitivos a nivel internacional, debemos pensar hoy en colocar la mayor parte posible de la energía solar a sostener el riego y la demanda agroindustrial".


NÚMEROS CRUCIALES

270
  mil hectómetros cúbicos -hm3- es el reservorio subterráneo sanjuanino.

1.900  hm3 son los acumulables en los cuatro embalses del Río San Juan.