¿Qué hacer en Bariloche en vacaciones de invierno que no sea esquiar? La propuesta de hoy es un recorrido turístico por esa bella ciudad con nieve. 
Las excursiones que tenés para hacer en Bariloche te llevan a través de bosques cubiertos de blanco. Y, ¿a la vuelta? seguro que te espera una cena en familia, en pareja o con amigos, con ahumados, cordero, trucha, la mejor cerveza artesanal y una degustación de chocolates. Sí, la temporada invernal en Bariloche se viene como nunca. No se puede obviar que Bariloche posee el centro de esquí más grande del hemisferio sur,120 kilómetros de pistas distribuidas y ofrece una amplia infraestructura de servicios para la práctica de deportes invernales. Cuenta con 34 medios de elevación (entre aerosillas, cabinas y medios de arrastre), facilitando el ascenso de 36 mil personas por hora. Además, encontrarás todo lo necesario para la práctica de esquí y snowboard: desde alquileres de equipo hasta escuelas preparadas para enseñar en todos los niveles.


Una vez en la cima podrás disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los demás cerros circundantes. 


También hay alojamientos de todas las categorías, un amplio abanico de opciones gastronómicas y una gran variedad de locales comerciales. 


Pero para aquellos que no desean esquiar en aquel lugar, podes practicar múltiples actividades de aventura para toda la familia, escalada, trekking, mountain bike, rappel y muchas más. Disfrutar de hermosas vistas, gastronomía, un área de ruedas sin motor y conocer el Bike Park, en el cual familias y ciclistas avanzados descienden por ocho circuitos diferentes que se demarcan en el sector sur y centro de la montaña.

 

Cerro Otto / Paseos al Refugio Berghof y el teleférico

El refugio Berghof es un refugio de montaña en el Cerro Otto. Fue la casa del andinista pionero Otto Meiling donde funcionó la primera fábrica de esquíes de la ciudad. Para estas vacaciones, el Berghof te ofrece una noche especial: un paseo nocturno en el bosque y la nieve, una cena exclusiva en su salón comedor con la mejor música y una vista incomparable de la ciudad. Para románticos, aventureros y originales que quieren algo distinto.


El cerro ofrece un camino principal y numerosos senderos de montaña para practicar mountain bike y senderismo de corto recorrido. Es posible acceder a la cima mediante un camino para vehículos o mediante un teleférico que parte desde su base. En las zonas superiores de la montaña encontrarás, durante el invierno, pistas para la práctica de esquí nórdico y otras para esquí andino. La base del complejo se encuentra a sólo 5 kilómetros del centro de la ciudad. Para subir se utiliza el ya legendario teleférico, un atractivo medio de elevación compuesto por 42 góndolas panorámicas con capacidad para 4 pasajeros cada una. El mismo va desde la Estación Inferior, en la base del cerro, hasta la Estación Superior, recorriendo una distancia de 2.100 metros. ¡Es una experiencia que no te podes perder! En la cima, a 1.405 m. sobre el nivel del mar, se encuentra la famosa confitería giratoria, única en el país. Con una estructura vidriada en toda su circunferencia, gira en un radio de 360¦ y, en 20 minutos, te permite observar todo el paisaje circundante mientras disfrutas de un rico chocolate caliente acompañado de una variedad de delicias regionales. La vista desde la cima del cerro Otto es extraordinaria: hacia el norte se divisa la ciudad de Bariloche y el lago Nahuel Huapi. Hacia el este se pueden observar los cerros Leones y Villegas, y parte de la estepa patagónica. Al sur podrás ver el lago Gutiérrez y otros cerros cercanos; y hacia el oeste, están el cerro Catedral, el lago Moreno y la cordillera de los Andes. Luego de contemplar estas obras de arte creadas por la naturaleza, también podrás admirar las obras creadas por el hombre. En la cima del cerro se puede visitar una galería de arte que expone en forma permanente réplicas de las tres obras más importantes de Miguel Ángel Buonarroti: el David, la Piedad y el Moisés. Los alrededores del lugar son recomendables para realizar caminatas por el bosque o disfrutar de distintas actividades en la nieve durante la temporada invernal. Para llegar hasta el Complejo Teleférico Cerro Otto se ofrecen traslados desde el centro de la ciudad que están incluidos en la tarifa del ascenso.

Cerro López / Volá sobre un bosque espectacular


El cerro López está ubicado en el Circuito Chico. A sus pies se encuentra el pueblo Colonia Suiza hacia el este y los lagos Moreno y Nahuel Huapi hacia el norte y noroeste, respectivamente. Tiene una altura de 2075 m. sobre el nivel del mar. Posee una picada o sendero, por la cual en sólo tres horas de caminata se llega al refugio López donde encontrarás un excelente lugar con todo lo necesario para pernoctar. Al pie del cerro se pueden contratar cabalgatas y canopy. Esta última es una actividad que ya se ha convertido en un clásico de la ciudad, ideal para disfrutar junto a toda la familia o amigos. Podrás volar entre plataformas de gran altura sobre un espectacular bosque, con guías especializados y equipos que garantizan la total seguridad de la experiencia. El cerro López, ofrece la posibilidad de una excursión increíble con la que podes llegar a tres refugios de montaña: el López, el Roca Negra y el Extremo Encantado. El ascenso hacia cualquiera de estos comienza en la base del cerro con una fantástica travesía 4x4 por un escarpado camino de montaña, entre el bosque de coihues centenarios y altas lengas. Las curvas del camino son miradores naturales que dan a la inmensidad del gran parque nacional Nahuel Huapi, con vista a los más increíbles lagos, islas y montañas, ideales para sacar las mejores fotos de tu vida. Después podes seguir a pie para aventurarte a través del bosque y la montaña, en una caminata de baja a media dificultad, con raquetas de nieve.


Cerro Challhuaco / Caminata en un bosque de cuento


Camina en el bosque nevado hasta una laguna congelada. Divertirte con trineos plásticos deslizándote por la nieve. Sorprendete con comidas regionales en un espacio especialmente creado (domos), en medio de un bosque de ensueño, calefaccionado y ambientado con el espíritu de montaña y de Patagonia, es el lugar de encuentro para contemplar la naturaleza desde el confort y calidez del interior degustando sabores regionales. Además de la caminata, podes participar de las actividades que se hacen en el lugar, una de las más divertidas es deslizarse por la nieve con trineos plásticos. Hay distintos recorridos todos preparados para no perderte y poder disfrutar de este blanco bosque encantando. Apto para todas las edades y disfrutar en familia, con amigos o en pareja. Recorriendo los senderos del valle se observa la vida silvestre del bosque, entre los que se destaca el pájaro carpintero, se accede a panorámicos miradores y a una laguna congelada donde habita una especie endémica de anfibio (ranita del Challhua-co). 
 
El Tour Cervecero


Entre lagos, bosques y la Cordillera, existe un polo cervecero artesanal. Pero prestá atención a este dato: en Bariloche se calcula que se producen por año más de 1 millón de litros de cerveza. Hay 25 emprendimientos de este tipo entre fábricas y bares que elaboran su propia variedad. En la zona urbana junto al histórico Club Andino a pocos metros del Centro Cívico, hay una decena de pequeños y medianos locales, donde podes probar todas las marcas más tradicionales y populares y conocer sobre las novedades cerveceras. Y, para los más andariegos, camino al Llao Llao y en Circuito Chico se conforma naturalmente la Ruta cervecera. En kilómetro 11, en Circuito Chico y en Colonia Suiza, existen locales y fábricas que además combinan un perfecto menú gastronómico y la posibilidad de realizar visitas al propio espacio de elaboración.

Cerro Catedral


Un clásico de Bariloche. Si te gusta esquiar, seguro ya lo conoces y sabes que el Cerro Catedral tiene las mejores pistas para practicar este deporte. Pero hay cosas nuevas. Por un lado, se incorporó el Slow Skiing Zone, un espacio para la progresión del aprendizaje que permite aprender en sectores adecuados para mejorar la experiencia de los que se inician en los deportes de nieve. También se amplió el sector para peatones con un área de recreación especialmente acondicionada para que disfruten también los visitantes que no quieren esquiar. Acá hay pistas de trineos y de donas, espacio para caminar, lugares para recreación y otras actividades.

Gastronomía en Bariloche


Además del tour cervecero, hay otros lugares de comida que no te podes perder en Bariloche. En esta provincia se combinan los sabores tradicionales de la Patagonia, el talento de los más prestigiosos chefs y productos de la más alta calidad. Obviamente el chocolate es la joya de la gastronomía, y no es un dato menor contarte que Bariloche es la Capital Nacional del Chocolate. Los visitantes pueden recorrer las chocolaterías y disfrutar con sus propios ojos la elaboración de esta delicia. En rama, amargo o con leche, con o sin fruta, vos elegís tu preferido. Te recomendamos ir a Tante Frida, una confitería exquisita para degustar los mejores chocolates y por qué no disfrutar de una buena merienda con un submarino bien caliente. En Bariloche vas a comer y disfrutar de las delicias que te ofrecen, nada mejor que un buen cordero patagónico o una trucha andina que se deshace en la boca y no pueden faltar los ahumados de ciervo o salmón y los quesos saborizados que es el lugar de encuentro para contemplar la naturaleza desde el confort y calidez del interior degustando sabores regionales. 

La feria regional en Colonia Suiza


Sus primeros pobladores llegaron al paraje a fines del siglo XIX. Las imágenes que envolvían el entorno del lago Nahuel Huapi les recordaban mucho la belleza de su Suiza natal, paisajes de aires fríos de montaña que habían dejado para buscar nuevos horizontes. De esas primeras imágenes nació el nombre de Colonia Suiza, por esta razón que muchas personas quieren visitarlo y se quedan prendados de este hermoso lugar. Como muchas historias de migraciones, los colonos suizos que habían pasado primero por Chile trajeron sus historias, costumbres, gastronomía, quehaceres artesanales y todo fue tomando un color nuevo. Adoptaron costumbres locales, nuevas efemérides, otros ingredientes en la cocina, hasta una práctica culinaria araucana. La propuesta turística de este lugar inspirado en su historia, predominan los circuitos arquitectónicos, la decoración de las casas, el aire pionero de las actividades cotidianas, los aromas de la comida. El paseo da muchas posibilidades de disfrute, pero sin dudas su feria regional concentra todo el abanico de productos regionales y artesanales, propuestas gastronómicas y actividades artísticas. La tradición del curanto, la comida araucana preparada sobre piedras calientes, se celebra solo los domingos y es un imperdible de Colonia Suiza. Para llegar a Colonia Suiza se puede ir con transporte público o vehículo propio. Tomando el desvío del clásico Circuito Chico, la Feria Regional Artesanal de Colonia Suiza es un paseo que se puede hacer los miércoles y domingos durante todo el año. Un viaje de encantos y sabores patagónicos.