Son plantas que se elevan buscando el sol, tapizan paredes, ocultan defectos, ofrecen floraciones bellísimas, se enredan en cualquier soporte. Son plantas trepadoras o enredaderas. Estas poseen órganos de fijación propios (raíces adventicias, zarcillo, ventosas, espinas, aguijones, etc.) También están las volubles que con sus tallos delgados y flexibles se enroscan en espiral alrededor de elementos portantes; y las sarmentosas, de ramas que se alargan apoyándose en otras plantas u objetos próximos para trepar.

La enredadera es una planta que en el jardín o donde la ubiquemos, podemos lograr vistas o diseños paisajísticos increíbles.

Las ventajas que ellas traen son

Crean en el jardín una dimensión tanto vertical como horizontal, en este caso usándolas como cubre suelos o tapizantes.

Pueden servir de marco, y de esta manera dar un toque diferente a una ventana o entrada, que de otra manera no tendrían gracia.

Apoyadas sobre estructuras bajas, medianas o altas, sectorizan o dan privacidad a determinadas zonas del jardín. No olvide que constituyen la mínima expresión en ancho y en costo requeridos para crear una pared. Son ideales para espacios chicos.

Permiten ocultar temas o elementos que mejor ni ver. Por ejemplo un árbol muerto y todo aquello que sea motivo de preocupación estética.

Se pueden crear jardines verticales, esto es un tema del diseño paisajístico moderno. Se montan paneles angostos con enredaderas y se colocan de acuerdo a cada necesidad.

Con ellas se pueden crear esculturas y ser una especialista en el arte topiario.

Además de lo mencionado estas plantas poseen flor, follaje y color. Usted puede sentarse en la galería y notar cómo trascurre el año con solo observarlas. Se daría cuenta de la belleza del follaje de la Parra de la Virgen en otoño, el naranja repleto de la Bignonia Venusta del invierno, del perfume del Jazmín en primavera y así en cada estación encontramos destacadas.

Cuidados especiales

Colocar permanentemente tutores, guías, o sostenes en buen estado.

Las enredaderas no siempre tienen un crecimiento parejo, por lo que necesitan de podas de formación. De acuerdo a la necesidad es dónde sacaremos una rama.

Debemos tener siempre presente el ciclo de crecimiento de la planta: su época de floración y de crecimiento.

El riego debe ser abundante el día de la plantación. Cuando hablamos de un ejemplar adulto tendremos en cuenta sus condiciones, la estación del año y las condiciones del suelo.

Otro factor importante es el control de enfermedades y pestes.

Pueden fertilizarse con productos químicos, cuando son adultos. Saber que cuando son nuevas no pueden recibir nada más que abonos orgánicos. Aquí es importante saber su época de floración para recibir las dosis adecuadas en el momento adecuado. Los hoyos deben mantenerse limpios, evitar las lastimaduras con las bordeadoras.

Clases de enredaderas

. Adherentes: Son las que se pegan con raíces adventicias (como la hiedra y la enamorada del muro) o mediante zarcillos ventosos (parra de la virgen). Otras tienen zarcillos que le permite enroscarse alrededor de un soporte. Las enredaderas de este tipo necesitan guías para poder trepar (arvejilla, bignonia de invierno, pasionaria)

. De tallos volubles: Tienen el hábito de enroscarse alrededor de un soporte rotando las puntas de sus gajos a medida que se extienden (jazmín chino, jazmín de leche, jazmín azórico). Estas especies requieren un soporte permanente, generalmente por alambres o espalderas.

. Apoyantes: Son las que producen tallos largos que deben guiarse (santa rita, jazmín amarillo, bignonia rosada). Los rosales trepadoras también requieren de buenas guías, sobretodo más firmes, debido a las espinas y a que sus ramas son más largas y duras.

Variedades

Para un correcto desarrollo ellas deben estar bien ubicadas. Encontramos enredaderas para todas las opciones:

Pleno sol: Plumbago capensis (jazmín celeste), Bouganvillea glabra (santa rita), Lonicera japónica (madreselva), Abutilon megapotamicum (farolito), Jasminum azoricum (jazmín azórico), Trachelospermum jasminoides (jazmín de leche), Jasminum mesnyi (jazmín amarillo), Campsis radicans (trompeta de Virginia), Doxantha unguis-cati (bignonia amarilla), Tecomaria capensis (bignonia capensis), Pyrostegia venusta (bignonia venusta), Podranea ricasoliana (bignonia rosada), Pandorea jasminoides (bignonia blanca), Thunbergia grandiflora (bignonia azul), Wisteria sinensis (glicina)

Media sombra: Solanum amidactifolium (jazmín solano), Lonicera (madreselva), Akebia quinata (aquebia), Hedera helix (hiedra), Abutilon megapotamicum (farolito), Trachelospermum jasminoides (jazmín de leche), Jasminum mesnyi (jazmín amarillo).

Sombra: Jazmín amarillo, Jazmín de leche, Madreselva, Farolito, Inga pulcherrima (borla de obispo), Aquebia, Hiedra.

Las más perfumadas: Glicina, Jazmínes amarillo, de leche, azórico, chino, del país, Madreselva, Rosas, entre otras.