Lo maravilloso que ofrece la pizza en la gastronomía es que no hay límites en las variedades que pueden surgir. Con verduras asadas, fiambres, huevo, salchichas, pollo o embutidos, las opciones son infinitas y muchas combinaciones resultan extrañas, pero no por ello imposibles de realizar. Es cuestión de usar la imaginación, pero si la masa no se hace como corresponde, nuestro plato perderá su gracia y sabor.

Luciano Gerlo, Pizza Chef sanjuanino, brinda el paso a paso para hacer una masa para pizza en casa que te hará ver las estrellas.

Ingredientes para cuatro pizzas:

1 kilo de harina de trigo tipo 00

40 gr de sal

20 ml de aceite de oliva

15 gr de levadura fresca

500 ml de agua templada (18/23°c)

Preparación:

En un contenedor colocar la harina, previamente pasándola por un colador, para oxigenarla. Agregamos la sal y combinamos ambos ingredientes.

Aparte, en un recipiente más pequeño colocar la levadura con 50 gramos de harina y 50 mililitros de agua (se toma de las cantidades iniciales de la receta). Esperar al menos unos 10 o 15 minutos, colocando la preparación en una zona templada hasta que duplique su volumen. Este proceso se llama “activación”.

Momento de unir todos los ingredientes. Sobre una mesa o mesada limpia, hacer una montaña con la harina y en el centro abrir una cavidad donde se incorporará primero la levadura activada y poco a poco la totalidad del agua y el aceite. Se puede contar con la ayuda de un tenedor para ir mezclando los líquidos e incorporando la harina al centro de la mezcla.

Una vez humectado todo comenzar a amasar. Sin duda el amasado también tiene su técnica y sus trucos. Según Luciano, la incorporación homogénea de todos los ingredientes se dará por medio de movimientos de estiramiento con la base de la palma de la mano y retrocediendo la masa con las puntas de los dedos, hasta obtener una masa limpia y esponjosa.

Luego hay que dejar reposar la masa en un contenedor, cubriendo con un film plástico, por lo menos unas dos o tres horas, hasta que su volumen se vea duplicado. Tener en cuenta este último aspecto para elegir el contenedor donde dejar la masa.

Una vez leudada la masa, colocarla en una superficie lisa y limpia, y dividirla en 4 partes iguales. Con cada parte se armará un bollo, que se amasará formando una esfera. Dejar los bollos en un contenedor con harina en la base y tapado para que no se seque la masa y esperar a que duplique su volumen.

Cuando haya pasado el tiempo de leudado, se comienzan a estirar los bollos con ayuda de las yemas de los dedos o con un bolillo. Una vez teniendo la masa estirada, pasarla a una pizzera que tendrá aceite en su base para que no se pegue la pizza. Para asegurar un tercer leudado, se deja reposar media hora más en un lugar cálido.

Mientras, preparar la salsa de tomate que se colocará sobre la masa para una primera cocción en el horno que estará a unos 200° o 230°, por al menos unos 5 a 7 minutos.

Ahora llega el momento de la creatividad. Al sacar del horno, colocar el queso y todos aquellos ingredientes que se te antojen, para luego volver a meter al horno y dar el último golpe de cocción. Procura siempre observar la masa, para que no se queme ni quede cruda, ya que cada horno en casa tiene sus particularidades.

Cuando esté lista, sacar del horno, servir y disfrutar de una pizza única, sabrosa y casera.

Colaboración:

Luciano “El Bambino” Gerlo, Pizza Chef, especializado en Pizza Napoletana.
Propietario de la pizzería Santa Margherita. Instagram @Luciano_name