A la hora de llegar a una conclusión sobre una performance sexual, el hombre puede tener calificativos sublimes para sí mismo con respecto a lo realizado. Pero, muchos de ellos, cuando se analizan objetivamente y su pareja les llama la atención por sus "errores", eyaculación precoz, falta de deseo, ansiedad y tantos otras situaciones, se encienden las señales de alarma. Es por eso que en muchos varones aparecen los complejos y temores que influyen en el momento de desarrollar sus artes amatorias. Ante estas situaciones lo más conveniente es visitar a un profesional de la salud para recibir el tratamiento específico. En diálogo con Revista OH!, el prestigioso sexólogo mendocino Miguel Palmieri* (MP: 4033), director del Instituto de Sexualidad y Pareja, responde a las preguntas más frecuentes de los pacientes.

-¿Cuáles son las 3 ó más consultas sexuales frecuentes que hacen los hombres en el consultorio?

- Las 3 primeras causas de consulta en sexualidad masculina son la eyaculación rápida o precoz, la disfunción erectiva funcional y los trastornos del deseo.

La eyaculación precoz: gran parte de las disfunciones erectivas son causadas por la ansiedad por rendimiento. Presentan las características de una enfermedad sicosomática en dónde la presión interna (mental) que el hombre siente por "cumplir" con su rol, termina generando síntomas físicos que, al automantenerse, le generan la sensación que su problema se agrava con el paso del tiempo. En realidad hacer el amor, se convierte en un "trabajo". El placer se sustituye por el deber (de no fracasar) y esto le genera un círculo vicioso de ansiedad, displacer y más ansiedad, que van aumentando el "miedo al fracaso", verdadero gestor (a través de la descarga hormonal correspondiente) de los síntomas.

A esto se le agrega el rol que la pareja cumple en este momento que puede aumentar o minimizar el impacto que el síntoma presenta (Ver aparte ).

Trastornos erectivos: también tiene como causa alteraciones en la llegada de sangre al pene o trastornos en los filetes nerviosos que llegan a él . Enfermedades como la diabetes, la arteriosclerosis y otras enfermedades generales pueden ser causa también. De igual manera algunas intervenciones quirúrgicas abdominales y pelvianas pueden dañar nervios que están destinados al pene y provocar el mismo síntoma.

Sin embargo el mayor número de casos tienen raíz funcional (o psicógena). Son en general hombres con rasgos obsesivos, perfeccionistas, que no logran "desconectar" sus pensamientos y que buscan el rendimiento sexual en sus relaciones.

Si bien el Sildenafil (compuesto presente en el famoso Viagra) o productos derivados (a pesar de ser excelentes productos cuándo son bien indicados) no resuelven estos síntomas producidos por stress; complicando aún más la percepción de gravedad que el hombre tiene. Infelizmente, muchas personas o profesionales no conocen otra forma de abordaje de esta problemática que el uso de estos medicamentos que son de dudosa eficacia en estos casos.

En los trastornos del deseo: la problemática es más variada en cuanto a causas. Los problemas hormonales, las alteraciones severas de la salud general, los problemas psicológicos profundos sumados a las causas "diádicas" (relacionales o de pareja) o el impacto que los problemas de la vida diaria provocan en algunos varones (ejemplo el impacto de la inestabilidad laboral, las crisis económicas o los problemas o enfermedades en las familias de origen) son motivos de disminución transitoria del deseo.

-¿La ansiedad o apuro durante el acto sexual, en que grado perjudica la relación en la pareja?

-El apuro, en las actividades recreativas o placenteras, disminuye el disfrute. Si la sexualidad se practica para disfrutar y gozar, la velocidad transforma el camino en algo intermedio y sin valor. Quien no disfruta el camino, convierte el viaje en una carrera por llegar. Es por eso que, no sólo para la mujer es saludable el reaprendizaje erótico en la pareja. La falta de mantenimiento erótico en la pareja es muy frecuente. Se da más mantenimiento a un auto que a la propia pareja, con lo cual los problemas, no tardan en aparecer.

-¿Cómo controlar la excitación y respetar los tiempos de la mujer?

- En la vida todo es aprendizaje. Depende la voluntad de aprender y el tiempo que se le brinde es posible, primero respetar los propios tiempos saludables y de esa manera vivir plenamente la sexualidad. Si bien la queja generalizada es que muchos hombres no respetan los tiempos femeninos, también existen otros varones que sufren de trastornos sexuales (eyaculación precoz, disfunción erectiva, eyaculación retardada) por estar demasiados pendientes de lo que le pasa a su pareja, descuidando así el aprendizaje propio.

- ¿Quienes y a qué edad pueden utilizar el viagra y cuáles son los efectos al usarlos con demasiada frecuencia?

- Los varones adultos por encima de los 18 años pueden usar Viagra, siempre y cuándo sea lo indicado para su problema. Las personas que toman vasodilatores coronarios (productos para mejorar la irrigación del corazón) son algunos de los pocos pacientes en los cuales su uso debe ser valorado o directamente se contraindica. Los otros casos de contraindicación son pocos frecuentes. No debe pasarse de 100 miligramos por día y no debe mezclárse con alcohol en exceso (tampoco con drogas).

Es un producto seguro que lamentablemente sufrió el desprestigio inicial del mal uso que generó complicaciones en algunas personas que tuvieron incidentes fatales. Pero el principal inconveniente que vemos los profesionales que hacemos la especialidad, es que se usa en forma recreativa. Es decir el hombre joven, para aumentar su rendimiento en las citas, lo consume como si fuese un caramelo.

En muchos varones inseguros, la mente competitiva del hombre hace el resto. Compiten ellos con Viagra (en una relación) con ellos mismos sin Viagra (en algunas relaciones). En definitiva se preocupan más de estar pendientes de la dureza del pene que de disfrutar de la relación. Esta conducta "penecéntrica" hace que, reincidan tomando, porque consideran que es la alternativa más segura. Aumentan luego la dosis y finalmente hacen una dependencia psíquica que, cuándo realmente tienen un problema verdadero con su sexualidad, les impide aumentar la dosis.

- ¿Existen complejos por el tamaño del miembro masculino?

- El hombre en general tiene la fantasía de tener el pene más grande. Más pequeño lo ve en tanto más síntomas sexuales tiene y más problemas tiene con su pareja. No se da cuenta que muchos de los problemas de pareja tienen que ver con que piensa demasiado en eso y poco en las demás cuestiones diarias que pasan con su mujer.

Si ella además no tiene (o le cuesta) el orgasmo o pierde el deseo, él busca soluciones para alargar o engrosar el pene; que lo único que engrosan son los bolsillos de los gestores de esas ideas alocadas.

- ¿La diferencia de edad cuando el hombre es muy mayor puede afectar en la relación sexual?

- Depende de qué estamos hablando. Qué es un hombre muy mayor? Qué diferencia de edad tiene? Qué tipo de relación busca o tiene? Cómo vive la sexualidad él o su pareja? En definitiva, más importante que la edad es lo que se establece en esa relación. En muchos casos la experiencia en lugar de afectar negativamente la relación la enriquece. Por supuesto que, si existen enfermedades, esto se relativiza y puede afectar el tipo de relación que comparten. No obstante la readecuación de la sexualidad a la historia vivencial de la pareja, puede mejorar una relación en dónde la presión por rendimiento es la generadora de síntomas más que la diferencia de edad.

-¿Qué debe tener en cuenta un hombre para ser considerado un buen amante?

- Depende a quién se lo pregunte. Algunas recomendaciones que ayudan son: Confiar en él, respetarse a sí mismo y su pareja. Entender que la sexualidad es un proceso compartido pero de disfrute inicialmente individual. Que rendimiento y sexualidad son enemigos a mediano plazo. Y que no deben imitar a nadie sino creer en propio estilo, pero ampliando su capacidad de aprendizaje individual y de pareja en el aspecto erótico.

-¿Qué se hace cuando se pierde el interés sexual en la pareja?

No esconder el problema, no negarlo, pedir ayuda en conjunto. Reconocer que el atractivo erótico puede perderse pero que también puede encontrarse de otra manera. Reconocer que a veces el problema no pasa por el atractivo físico sino porque la parte comunicacional y el maltrato verbal o físico mató o hirió gravemente el amor.

En definitiva, pensar que la sexualidad es una energía vital individual, pero que la sexualidad de la pareja es más compleja y depende de factores que a veces no se ven por parte de ninguno de los dos miembros.

En el último Congreso Mundial de Sexología Médica, recientemente concluido en Chile, pudimos ver que, a nivel de especialistas estamos reconociendo cada vez más el valor que debe dársele al stress en las alteraciones de la sexualidad y también en las disfunciones de pareja.

Es por eso que el abordaje de la sexualidad basándose en aspectos sólo físicos o sólo mentales es incompleto o parcial. Los profesionales que practicamos la especialidad debemos permanecer abiertos a un enfoque global, sin medicalizar o psicologizar en exceso nuestra visión.