Si hay algo bien argentino en este mundo es el mate. No falta en las reuniones de amigos, durante las largas horas de estudio, en el trabajo, o en cualquier momento que sea posible. Esto que podría ser sólo una apreciación es corroborada por los números que indican que en el país se toman 100 litros per cápita por año. Pero a esta costumbre ancestral de tomar mate que pasa de generación en generación, que cambia según la región en el que se lo beba, no siempre – por no decir casi nunca-, se la encuentra disponible en un lugar donde sí se venden otras bebidas e infusiones. Claro que siempre hay alguien que da el puntapié inicial y en este caso fue el "Triángulo" una cafetería ubicada en 9 de Julio y Urquiza. Sus propietarios Sandra y Roberto Agüero decidieron incorporar el Club del Mate, para quienes quieran tomar esta infusión acompañada de otros rituales de tradición sanjuanina. 

La bandeja llega a la mesa de cada cliente repleta de aromas. Es que si bien la materia prima que usan es muy saludable, aromática y de buena calidad porque se trata de dos tipos de yerba orgánica (con y sin palo), cada tomador puede elegir entre cinco blends de yuyos, hojitas de árboles autóctonos y hasta cascaritas de naranja y chocolate para incorporar al mate tal como hacían las abuelas.

 

 

Por supuesto que no puede faltar el de burro, cedrón, peperina, menta, manzanilla, boldo, poleo y cascarilla de naranja, denominado "Hierbas’. De solo nombrarlo uno ya percibe los aromas, tal como ocurre con el blend dos -Serrano-, que como se deduce cuenta con burro, menta, cascarilla de cacao y cascarilla de naranja. 

El tres – Bienestar-, sorprende con cedrón, menta, cascarilla de cacao, y cascarilla de naranja. Ni hablar del cuatro – Silvestre- cuya propuesta es muy floral porque cuenta con flores de lavanda, flores de manzanilla, menta y cascarilla de naranja.

Dentro de las opciones no podía faltar el más "Cuyano" de los blend, compuesto por sauce, eucaliptos, jarilla y cascarilla de naranja. Una verdadera explosión de aromas propios del campo sanjuanino.

Los deliciosos olores se siguen sumando a la mesa porque hay también diversas opciones para endulzar el mate si así lo desean. Desde una clara y suave miel blanca del Valle de Tulum, hasta azúcar integral -sin refinamiento-, incluso edulcorante, aunque muchos eligen simplemente amargo para apreciar cada sabor.

Esto no es todo, porque si hay algo lindo es el maridaje entre el mate y lo que se elija para acompañarlo. En este caso los Agüero decidieron que para conservar las tradiciones prepararían las recetas de pastafrola, budines, roscas, maicenitas y tortas de sus abuelas. 

Roberto, por su parte, sacó a relucir su pasión por la repostería de la que sólo hacía gala en su casa. Pero esto no es todo, ya que también los dulces -como el caso del membrillo para colocar en la pastafrola-, las mermeladas y jaleas son preparadas por él para ofrecer productos realmente caseros. 

Ni hablar de las semitas con chicharrones o las tostadas de campo para untar manteca y dulce y así disfrutar de un buen momento del día.

"Hace casi un año que abrimos este local en un terreno con forma de triángulo – de ahí el nombre-, que era del papá de Roberto. Durante años fuimos comprando los materiales hasta que tuvimos el dinero para construirlo. Así nació este lugar, pero un día vimos en otra provincia que disponían de juegos de mate para quienes no toman té, café u otra cosa, o simplemente prefieren un mate, y decidimos replicarlo", cuenta Sandra Agüero.

 

 

 

 

El mate

Una de las preguntas que muchos se formularán es ¿cómo se conserva la asepsia del mate? La solución fue práctica ya que eligieron un recipiente transparente similar al acrílico que no se contamina como otros materiales y una bombilla descartable cerrada herméticamente. Existe la opción de una bombilla tradicional si así lo quiere el cebador de mate o elige comprarlo con este implemento para llevárselo a su casa, algo que también es posible.

El equipo llega a la mesa con un termo con agua a 75 grados para evitar que la yerba pierda sus características aromáticas y gustativas ya que más caliente se quema y pierde sus propiedades.

Una vez en manos de los clientes lo ideal es que se conviertan en buenos cebadores y mantenerlo espumoso hasta el final, por lo que aquí se detalla como lograrlo (Ver infografía aparte)

Otro detalle más que se agrega a esta curiosa propuesta es que si los chicos van a acompañar a sus papis, Sandra les entrega -según la edad-, láminas para colorear y hacer sus propias obras junto con crayones y lápices. "Esta idea surgió porque veíamos que los niños se aburrían o lo que era peor sus papis les daban el celular para que se entretengan. También contamos con una cajita para grupos de amigos que quieran dejar los teléfonos para poder comunicarse", indica Sandra.

Roberto explica que el nombre "Club del mate" surgió porque "es un ritual que une y en tiempos de tanta desunión es bueno elegir algo que nos congregue. Además las tradiciones nos unen como pueblo por eso sumamos cosas que nos identifican. Para el año que viene también habrá arrope y cocho como los que hacían nuestras abuelas".

 

En agosto de 2013, el Senado de la Nación declaró al "mate" infusión nacional ya que es un ícono de la cultura popular argentina. Se basó en un estudio que indicaba 7 de cada 10 personas en nuestro país lo eligen por sobre el café y el té.

El Triángulo

Este café ubicado en 9 de julio y Urquiza en Capital, cuenta con todos los servicios de una cafetería. Se diferencia por ofrecer equipo de mate, y por sus productos que en su mayoría son caseros. Abre muy temprano, desde las 6,45 hasta las 13,30 y de 17 a 22,30 por lo que también ofrece licuados, ensaladas de fruta, pizzas, picadas, triples, baguette de jamón casero, entre otros.

Otra de las particularidades es que allí se realizan reuniones de consorcios y profesionales que buscan un lugar apacible y cálido.