Las prácticas de jardinería se vuelven cada vez más populares y sobre todo en lo referido a productos comestibles como vegetales y hortalizas. Muchas personas eligen hoy en día cultivar sus propios alimentos con el fin de ahorrar dinero y consumir un producto elaborado por sus propias manos. Son muchos los beneficios que se pueden obtener de una huerta casera. Sin embargo resaltamos específicamente cuatro razones por las que resulta positivo:
El sabor de un producto cosechado de una huerta casera es mucho más rico y gustoso que el de las verduras compradas en un mercado. Muchos alimentos comienzan a perder su sabor luego de la cosecha, por lo que al tenerlos en casa se consumen rápidamente y se puede disfrutar de todas sus propiedades.
Los productos cosechados de una huerta casera son mejores desde el punto de vista nutricional. Al tratarse de un producto fresco, las vitaminas y minerales que contiene se encuentran intactas.
Como ya se ha mencionado, se puede ahorrar mucho dinero. Es verdad que al iniciar una huerta casera se debe realizar una inversión económica importante, pero a mediano o largo plazo se pueden ver los increíbles beneficios de tener tantos componentes alimenticios en el hogar.
Por último, se puede sembrar la variedad que uno desea. Al tener una huerta en casa, cada uno decide la variedad de hortalizas.
Consejos fáciles para armar tu huerta
La temperatura se ha puesto agradable para estar en el jardín y dedicarle un par de horas. La tendencia actual es fabricar la huerta a tu gusto, puede ser en la tierra, en cajones, contenedores o bien fabricada a tu gusto con el material que se adapte a la estética de tu espacio verde. Los vegetales que cultives sabrán mejor en esta época y tus plantas correrán menos riesgos por las plagas.
– Reconoce la temporada: Sabrás cuándo plantar al comienzo del otoño si averiguas cuándo llega la primera helada fuerte. La fecha ideal para sembrar tus semillas será 60 ó 90 días después de la helada. Ése es el tiempo que necesitan tus plantas para crecer de la semilla. Si quieres acelerar el proceso, cultiva plantas ya germinadas y trasplántalas.
Durante el otoño, las temperaturas son ideales para que tus plantas crezcan y lleguen a su madurez. Los químicos que actúan para darle sabor a tus vegetales, incluyendo los azúcares, harán que se desarrollen mejor.
– Planta las semillas al doble de la profundidad recomendada en el paquete. Así la tierra aislará la semilla y tendrá más posibilidades de crecer rápidamente.
– Mantén el surco de las semillas bien humedecido todo el tiempo. Riega dos veces al día hasta que brote la planta.
– Cubre la tierra con una capa de mulch (sobras de césped que hayas cortado) para proteger la semilla de los rayos de sol directo en la recta final del verano.
– Tus vegetales germinarán en una semana o un poco más. Pódalos para evitar que se amontonen las plantas y crezcan mal, se llenen de insectos o resulten de mala calidad.
– Los vegetales de otoño soportan temperaturas por debajo de cero. Las zanahorias, por ejemplo, pueden quedarse en tierra todo el invierno, bien protegidas. Una vez que hayan alcanzado el tamaño para ser cosechadas y antes de la primera helada fuerte, cubre las zanahorias con hojas. Luego despeja las hojas y arráncalas.
– La coliflor, el repollo y el brócoli se dan mejor en otoño, pero te conviene conseguir brotes que cultivarlos de semilla porque tardan bastante en germinar. Abónalos bastante con un abono vegetal. Si vives en una zona con vientos, protégelos con una tablilla del lado del viento para evitar que se sequen demasiado rápido.
– Una vez proyectado el espacio para la huerta y con la tierra preparada para la siembra, se pueden plantar diversas hortalizas. Por estos meses donde el calor ya cedió, hay una amplia carta de cultivos que podemos cultivar.
Hortalizas que puedes cultivar
Ajo , Arvejas, Espinaca, Nabos, Habas, Zanahorias, Remolacha, Brócoli, Col de Bruselas, Repollo, Coliflor, Puerros, Vegetales verdes en general.
Muy importante
1- Siempre regar bien el espacio destinado a la huerta antes de sembrar:
2- Cubrir las semillas con tierra zarandeada que supere tres veces el tamaño de la semilla.
3- Realizar los transplantes por la tarde con abundante riego y extraer la planta con una cuchara o similar para no dañar las raíces.
4- Se recomienda tener en la huerta flores de colores llamativos, como por ejemplo caléndula, taco de reina, copetes, amor seco, picón y plantas aromáticas: romero, mente burrito, salvia, albahaca.

